El oficialismo no liderará las comisiones serviles a los principales intereses del Gobierno izquierdista. Perú Libre se muestra incapaz de entablar alianzas para lograr establecer un liderazgo congresal. La radicalización de la bancada y conflictos internos que han surgido en los últimos días, explican su derrota.
La oposición vuelve a triunfar
Los consensos partidarios ya decantaron en la elección de la lista multipartidaria de oposición para presidir la Mesa Directiva. Se forjó una situación favorable para la oposición.
Acción Popular, Alianza por el progreso, Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País y Podemos, vienen, dentro del corto periodo Castillista, construyendo un frente común en contra del ala radical del partido del «lápiz». En el debate de la Junta de Portavoces del pasado martes, impusieron su distribución de comisiones según ventaja numérica.
Si bien la salida reciente de tres miembros de Renovación Popular: Norma Yarrow, María Córdova y Diego Bazán, generó cierta incertidumbre, las alianzas garantizaron un resultado favorable. El partido de Rafael López Aliaga cuenta con nueve miembros, al igual que la coalición entre Somos Perú y el Partido Morado. Ambos alternarán el liderazgo de las comisiones de Educación e Inteligencia.
Algunos de los principales líderes electos son Alejandro Aguinaga (FP), quien encabezará la comisión de fiscalización, Patricia Juárez (FP), que liderará la de Constitución. Silvia Monteza (AP) presidirá Economía y Enrique Alva (AP) Energía y Minas. Héctor Acuna (APP) se encargará de Presupuesto y José Cueto y Esdras Medina (RP) manejarán Inteligencia y Educación, respectivamente.
Inestabilidad y falta de consenso en el oficialismo
Mientras que los partidos de oposición se aliaron exitosamente con la coalición entre SP-PM, para asegurar la mayoría de votos, Perú Libre contó con el apoyo exclusivo de la misma bancada.
De acuerdo con el ferviente interés del presidente Castillo en redactar una Nueva Constitución, los vínculos partidarios con el magisterio, las propuestas de campaña —respecto a la minería y el incremento del gasto público— y la formación de comisiones, eran parte del deseo del oficialismo. Encabezar Constitución, Presupuesto, Educación y Energía y Minas era el interés oficialista. Según Waldemar Cerrón, la comisión Agraria y de Transportes también se sumaban a la lista.
Dentro de Perú Libre, existe una división cada vez más clara. El partido consta de tres facciones: la cerronista, conformada por militantes y personajes defensores del ideario original de Cerrón, la del magisterio, docentes de mayor cercanía al Jefe de Estado y finalmente una nueva facción naciente, que muestra mayor disidencia frente a la propuesta de izquierda radical. Consecuentemente, surgieron pugnas partidarias al momento de determinar a los virtuales líderes de tales comisiones.
Tras una larga deliberación, se supo que Betssy Chávez lideraría hipotéticamente la comisión de Constitución. La congresista encabeza el grupo perú librista disidente, por lo que se trató de plantear una figura menos radical que a las que viene recurriendo Castillo. El discurso rígido de la mayor parte de la bancada y la propia actitud del presidente, determinaron su insuficiencia
Tras el debate, el partido del lápiz solo obtuvo el liderazgo de las siguientes comisiones: Pueblos Andinos, Inclusión Social, Comercio Exterior, Ciencia y Tecnología, Producción y Mujer.
Respuesta de Perú Libre
Ante ello, miembros de la bancada evidenciaron su disconformidad. Álex Flores, congresista de Perú Libre, incluso planteó una «última batalla» para apelar los resultados finales. Pese a ello, se decidió que la distribución se mantendría como está por tratarse de una deliberación democrática.
Flores indicó que lamentaba que el Congreso no respetase al partido con mayoría. Este renunció a su cargo de vocero para poder presidir Educación, comisión hoy encabezada por Esdras Medina, de Renovación Popular.