Walter Martos Ruiz, expresidente del Consejo de Ministros, calificó como ejemplares las diversas marchas que se vienen desarrollando a nivel nacional. Las mismas, tienen como objetivo manifestar una postura en contra del presidente de la República, Manuel Merino de Lama.
Su respaldo a las marchas, las cuales se podrían volver focos de contagio del COVID-19 según los especialistas, se da a pesar de que Martos Ruiz fue uno de los principales promotores de la campaña del régimen vizcarrista «El COVID no mata solo: #NoSeamosComplices». En la misma, pedían a los jóvenes no reunirse por el alto riesgo de contagio que podrían provocar.
Entre otras cosas, el ex jefe del Gabinete Ministerial calificó las manifestaciones como «un ejemplo de dignidad nacional», pues significan un respaldo al exmandatario Martín Vizcarra.
«Mi profundo respeto y reconocimiento a los jóvenes y al pueblo que no hacen más que levantar su voz de protesta en defensa de lo que aman: el Perú. Gracias por darnos un ejemplo de dignidad nacional», aseveró a través de Twitter.
La publicación de Walter Martos estuvo acompañada de una imagen donde se ve a jóvenes enfrentándose a agentes de la Policía Nacional del Perú. Estos, no muestran distanciamiento social e incluso hay quienes no hacen uso adecuado de la mascarilla.
Antecedentes
Como se recuerda, el pasado lunes, el Congreso de la República aprobó la moción de vacancia presentada contra Vizcarra Cornejo. Con ello, se convirtió en el cuarto Parlamento que destituye a un jefe de Gobierno del cargo. La moción fue aceptada con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones.
Al respecto, líderes políticos y activistas llamaron a la ciudadanía a tomar las calles al considerar «ilegítima» la asunción de Merino de Lama a la Presidencia. Esto, a pesar de que se siguió lo estipulado en el artículo N.° 115 de la Constitución Política del Perú.
El día de hoy, se convocó a marchas nacionales en contra del Gobierno y, en ciertas ocasiones, a favor de un cambio de la carta fundamental. Esta situación ha sido comparada con el «estallido social» que padeció Chile en 2018.