La congresista Kelly Portalatino (Perú Libre) podría afrontar una investigación, así como una eventual sanción de la Comisión de Ética Parlamentaria, luego de revelarse que dos miembros de su familia fueron contratados en el Parlamento.
Una investigación en camino
El domingo, Punto Final reveló que Cindy Ríos Chicchi, quien sería conviviente de Anderson Portalatino Ávalos (hermano de Kelly Portalatino), trabaja desde octubre del año pasado en la Oficina de Mensajería del Congreso de la República. Otro caso es el de Rommy Vásquez Yáñez, hija de la pareja de Cristhian Risso Portalatino (medio hermano de Kelly Portalatino), quien trabaja desde abril de 2023 como técnico en la Oficina de Cooperación Internacional del Parlamento. La sra. Vásquez, quien no tiene grados académicos, trabajó también en noviembre de 2022 en el Despacho del Ministerio de Salud, cuando Portalatino era ministra del Gobierno de Pedro Castillo.
Luego de saberse que la conviviente y la hijastra de los hermanos de la legisladora de Perú Libre laboran en el Congreso, el titular de la Comisión de Ética del Congreso, Diego Bazán, espera el informe de Oficialía Mayor para evaluar las acciones que se estarían tomando contra la congresista. Se deberá evaluar si los familiares de la congresista estaban laborando, el grado de familiaridad y si ella influenció para la contratación.
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Descargos de la congresista
Kelly Portalatino, en una entrevista con Punto Final, dijo desconocer que sus familiares laboraban en el Congreso. Posteriormente, mencionó que «no se le puede privar del trabajo a ningún ciudadano peruano» y que, a pesar de tratarse de sus familiares, ella no tuvo ninguna injerencia en sus contrataciones. Finalmente, sintiéndose amedrentada por las preguntas, la congresista remarcó su desconocimiento sobre el tema y pidió no se le realicen más cuestionamientos al respecto.
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Conclusiones
La sra. Portalatino, ciertamente, debe responder por las acusaciones en su contra. Si bien ella menciona que desconocía que sus familiares trabajaban en el Congreso, estas «coincidencias» ocurren desde su paso por el Ministerio de Salud, cuando fue ministra. El primer acto de corrupción es ingresar a un cargo público para el que no se está capacitado, y este sería el caso de la sobrina de la congresista, quien, como se ha mencionado, no cuenta con ningún certificado de estudios en SUNEDU. Si bien es cierto que no se identifica un caso de nepotismo, sí podríamos hablar de un grave conflicto de intereses, donde existe la posibilidad de que Portalatino hubiese podido influir sobre la designación de sus familiares.