En medio de la crisis económica desatada por las medidas del Gobierno para hacer frente al COVID-19, Verónika Mendoza, precandidata a la Presidencia por Juntos por el Perú, propuso retomar medidas de 50 años atrás como la Reforma Agraria del exdictador Juan Velasco Alvarado.
En diálogo con RPP, la política de extrema izquierda calificó de urgente la puesta en marcha de la regla. «Necesitamos una segunda reforma agraria en el país en el sentido de reformar el Estado para que pueda impulsar políticas de apoyo a este sector estratégico«, manifestó.
Mendoza asevró que, de llegar a ser presidente, trabajaría «en el marco de las reglas de juego» para promover «cambios de fondo» a favor de la agricultura.
En esta línea, reiteró sus críticas a la Constitución de 1993, asegurando que esta no permite que el Ministerio de Agricultura intervenga en la economía. Asimismo, señaló que, según el pacto social peruano, «el mercado y la inversión privada van a resolver el problema del sector agropecuario«.
En otro momento, la excongresista del Partido Nacionalista aseguró que sus reformas «no deberían asustar a nadie«. Esto, refiriéndose a la imposición de una nueva reforma agraria.
Horas más tarde y tras ser duramente cuestionada en las redes sociales, ratificó su proyecto a través de su cuenta oficial de Twitter. «Sin lugar a dudas, el Perú necesita una Segunda Reforma Agraria. Nada de qué asustarse, solo justicia y una gestión eficiente«, expresó.
Impuesto a la riqueza
Respecto a una reforma tributaria, la dirigente socialista indicó que se necesita un impuesto a la riqueza para «recaudar más y mejor«. No obstante, no adelantó iniciativas para ampliar la base tributaria ni a favor de la formalización.
«Planteamos de manera excepcional, para darle un impulso a la economía, un impuesto a las grandes fortunas, a los multimillonarios del país que deberían en este contexto de crisis contribuir al desarrollo de su país«, explicó.