El Departamento de Estudios Económicos del banco Scotiabank modificó sus proyecciones de crecimiento económico del Perú, con mejores expectativas para los sectores de Pesca y Agropecuario.
¿Cómo funcionan las proyecciones económicas en el Perú?
Las proyecciones económicas las pueden dar distintas entidades en el Perú. Estas sirven para evidenciar cómo reacciona la economía frente a sucesos que influyen en la misma, como el fenómeno El Niño. El fenómeno El Niño, un complejo sistema climático caracterizado por el calentamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico, ha sido históricamente un factor determinante en la economía peruana.
La vulnerabilidad geográfica del país a este fenómeno, que suele generar eventos climáticos extremos como lluvias intensas e inundaciones, plantea desafíos significativos para el desarrollo económico. Contrario a esto, el fenómeno El Niño de esta temporada, el cual inició a mediados del invierno de 2023 y continúa hasta ahora, sorprende a los analistas, ya que la intensidad prevista no se hizo realidad.
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¿Cómo impacta esto en la economía?
Con un fenómeno El Niño (FEN) que tiene mayor probabilidad de ser débil, el departamento de Estudios Económicos de Scotiabank revisó al alza su proyección de crecimiento del PBI del Perú de 2.3 % a 2.7 % para el 2024. La institución indica que la probabilidad de un Fenómeno del Niño menos intenso de lo que se esperaba es de 45 %, acorde al informe de la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del FEN. Esto impacta positivamente en diferentes sectores, en especial en aquellos que constantemente se ven afectados por los cambios climáticos, como la pesca, agricultura, minería e hidrocarburos.
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¿Cuál es el crecimiento estimado en los sectores de producción?
En primer lugar, el sector pesca cerró el año 2023 en números rojos. Según las proyecciones del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), se esperaba que la producción pesquera cayera 17.6 % a finales del 2023 e inicios del año 2024. Sin embargo, y contrario a lo antes mencionado, se espera que esta actividad crezca en 16.7 % durante el 2024 a comparación del 2023. Esto debido a la disminución del riesgo climático. Este crecimiento también favorecería a la mayor producción de harina de pescado e indirectamente a la manufactura primaría relacionada con este rubro, que crecería 7.3 %.
En segundo lugar, en el sector agropecuario se proyecta un crecimiento de 2.4 %. No obstante, no alcanzaría los niveles de actividad del 2022, pues el fenómeno El Niño ya ha venido afectando la campaña agrícola 2023/2024 debido a las sequías presentes en la sierra sur y las altas temperaturas que tuvo la costa norte, que ya afectaron durante el segundo semestre del 2023 los cultivos de agroexportación como arándanos, espárragos y mango. Para la segunda mitad del año se espera una importante recuperación de la oferta agraria, pues se proyecta que el fenómeno climático llegará a su fin entre marzo y abril del 2024.
En tercer lugar, en el sector de minería e hidrocarburos, debido a las constantes perdidas en el Estado, las manifestaciones de los gremios mineros y demás, se estima un crecimiento de 2.5 % para el 2024, lo cual representa una desaceleración frente al crecimiento de 8 % que tuvo el año pasado. En tanto, el subsector minero sería liderado por la mayor producción de estaño y producción de molibdeno, luego de que Quellaveco iniciara sus operaciones productivas en mayo de 2023.
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Conclusiones
El clima siempre será uno de los factores que más afecta la productividad de nuestra economía. Sin embargo, el gobierno tiene la misión de prever esta situación, en especial por los perjuicios que traen estos desastres climáticos a nuestro crecimiento económico.
El fenómeno El Niño no es nuevo, la preparación para este viene desde los hogares, y tenemos la obligación de exigir a nuestros gobernantes que tomen cartas en el asunto y dejen de lado el sistema corrupto de obras como los escándalos sucedidos en el programa «reconstrucción con cambios», que lejos de cambiar algo, solo empeoran aún más la crisis.
