La existencia de programas sociales algunas veces reducen el impacto de los problemas públicas, pero otras veces los tapan creyendo que está solucionado o en proceso de solución.
El Programa Llamkasun
El Programa Llamkasun, como dice su nombre en quechua, «vamos a trabajar» es un programa encargado de solucionar la falta de empleo que existe en el Perú, el cual se agravó debido al COVID-19. Este se anunció el 9 de agosto por el exministro Fernando Varela. Según el mismo portal del Estado peruano, el programa tiene como misión «generar empleos temporales en beneficio de la población más vulnerable del país, a través del financiamiento de actividades de intervención inmediata o de proyectos de infraestructura básica, social y económica, intensivos en mano de obra no calificada (…)». La presidenta Dina Boluarte manifestó que el programa ya otorgó más de 190,000 empleos con una inversión que supera los 601 millones de soles.
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¿Qué requisitos existen?
Entre los requisitos que pide el Estado para poder participar del programa aparece el nivel socioeconómico de pobreza o pobreza extrema, máximo el nivel secundario completo y ser desempleado o subempleado. Asimismo, se le otorgará mayor prioridad a las victimas del terrorismo, victimas de violencia de género y personas con discapacidad. Según la presidenta, en el lanzamiento en Carabayllo, mencionó que de esta forma el programa está enfocado en «ayudar a salir de la pobreza a muchas familias, adolescentes y hermanos con discapacidad que creían que la esperanza se había perdido”. Es importante precisar que un usuario no puede tener más de 2 participaciones en todo el año y el pago se realiza mediante incentivo diario de 37 S/.
Secuelas del COVID-19
Según el Banco Mundial, la tasa de pobreza nacional creció un 30.1%, mientras que el nivel de pobreza extrema creció 5.1%. Por la misma línea, el mismo ente advirtió que el 70% de los afectados se encuentran en las zonas vulnerables de los sectores urbanos. El COVID-19 ha retrocedido 10 años al Perú en su lucha contra la pobreza, lo cual significa un duro golpe para una de las economías más prometedoras y con mayor crecimiento de todo América Latina. Entre las razones de esta fragilidad económica existente en nuestro país, aparece la informalidad, ya que en medio de una crisis como la vivida, la desprotección del mercado laboral formal fue significativa. El incremento de la pobreza se condice con los datos existentes de desempleo, los cuales fueron en ascenso, en tanto que la tasa de informalidad siguió creciendo durante este periodo.
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¿El programa es una solución?
El Programa Llamkasun es una curita frente a un problema constitutivo en el Perú. Viene a subsanar un problema estructural con 37S/. diarios y sin posibilidad de participar más de dos veces al año. Un programa limitado y sin visión a futuro, porque el mañana será igual al presente hasta peor teniendo en cuenta la inflación. Se estimó que la contracción que sufrió el Perú fue del 7.5% referido a inversión privada, lo cual va en sintonía con el decaimiento de la confianza empresarial señalada por Moody´s. El titular del ministerio de Trabajo y Promoción de empleo, Daniel Maurate, resaltó el diciembre pasado que el sector privado incrementó a 4 millones de trabajadores. Es así que la importancia e influencia del privado hacia el mercado laboral es sumamente importante y el Estado tendría que trabajar con ellos. De esa manera, se evita poner «curitas» a problemas que merecen una operación.