El informe final del Equipo Especial de la Policía contra la Corrupción del Poder reveló que Ulises Solís, gerente general de la empresa minera canadiense Macusani Yellowcake, se reunió con Pedro Castillo en Palacio de Gobierno en septiembre de 2021.
El 13 de marzo del presente año, el Ministerio Público, al mando de la fiscal Luz Taquire, allanó el departamento en Magdalena de Mar donde residían los ahora prófugos sobrinos del presidente, Gian Marco Castillo y Fray Vásquez Castillo.
Los agentes encargados de recopilar evidencias encontraron, entre la basura, la tarjeta de presentación de la empresa minera Macusani Yellowcake. En ella estaba impreso el nombre de Ulises Solís Llapa, encargado de administrar la explotación de litio que inició el año pasado.
Según el informe, el 14 de septiembre de 2021, Solís Llapa recibió a Gian Marco Castillo y a Alejandro Sánchez Sánchez —dueño de la casa de Sarratea— en su oficina con dirección en la calle Lorenzo Benini 279, San Borja. En ese lugar, el ejecutivo les explicó el proyecto de explotación minera de litio en el país. Además, les solicitó gestionar una reunión con el recién electo presidente Pedro Castillo.
La citación quedó pactada para el jueves 16 de septiembre. El registro de visitas del despacho presidencial detalla que el empresario minero vino acompañado de su asesor político, Christian Rosas, quien es líder del movimiento Con mis hijos no te metas e hijo del ex congresista fujimorista, Julio Rosas.
Tras finalizar la reunión, Ulises Solís le propuso a Pedro Castillo reunirse con sus socios en Estados Unidos, aprovechando que el mandatario asistiría a la Asamblea General de la ONU.
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Ulises Solís y Alejandro Sánchez Sánchez
Una semana después, la audiencia se realizó en la casa del embajador peruano en Nueva York. Las imágenes compartidas por la prensa de la transnacional American Lithium muestran al presidente Pedro Castillo junto al CEO de la corporación minera Simón Clark, y su socio Michael Klober, además de Ulises Solís.
A pesar de que negó participación alguna en las negociaciones, Alejandro Sánchez fue avistado en el lobby de la embajada por aquellos días. En palabras del sindicado como lobista de Castillo, él llegó por su cuenta sin intervención alguna del mandatario.
No obstante, el informe revela que a su regreso, el 23 de septiembre, Sánchez Sánchez le propuso a Solís Llapa venderle casas para campamentos mineros a cambio de apoyarlo en acelerar las gestiones con respecto al proyecto minero.
Aparentemente, dicha propuesta quedó sin efecto alguno, porque en palabras del gerente general «aceptar aquellas insinuaciones habrían perjudicado su figura». Sin embargo, el empresario seguiría visitando a importantes figuras políticas como lo indica el registrador de visitas estatales «Manolo». ¿Qué interés tiene Ulises Solís Llapa con el Gobierno?
