Perú Libre ha experimentado cierta fragmentación en su primera participación en el Congreso. Algunos de los rostros más emblemáticos del partido —como Betsy Chávez, el investigado por terrorismo, Guillermo Bermejo, y Hamlet Echevarría— han dejado a la bancada en el transcurso de este año y se han convertido en congresistas independientes del gobierno perulibrista. El debilitamiento oficialista se atribuye principalmente a la irreconciliable disidencia entre las facciones que conforman el partido del lápiz: el ala cerronista, el magisterio y los independientes. Pese a ello y al descontento popular frente a la gestión actual, aparentemente la simpatía civil para con el grupo de Pedro Castillo se solidifica.
Vladimir Cerrón dio a conocer que pronto 170 mil militantes se afiliarán a Perú Libre ante el JNE (Jurado Nacional de Elecciones). El ex gobernador regional de Junín ha pedido públicamente al presidente de la República distanciarse de la izquierda progresista, a la que también llama «caviar», los miembros del magisterio y sus amistades para cumplir la «misión» de su partido. Con ello, el líder de hecho del partido pretende impulsar una agenda radical y fortalecer el rol oficialista ante la oposición del Parlamento. Sin embargo, de cara a las alianzas vigentes, este objetivo resulta aún distante, tal y como ha reconocido el propio Vladimir Cerrón.
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Las bases del partido oficialista
Con la frase «¡Más allá de la victoria!» Cerrón comunicó con entusiasmo el crecimiento de las bases del partido. El condenado por corrupción y sus simpatizantes a nivel inter partidario impulsan la formación ideológica y el asistencialismo social con miras a fortalecer el grupo político que gobierna . La Academia Perú Libre y su escuela política ofrecen actualmente clases preuniversitarias gratuitas en diversas sedes y organizan coloquios de corte político según el ideario del partido. El trabajo de bases se viene llevando organizadamente dentro de Perú Libre, independientemente de la inestabilidad que acecha a sus parlamentarios.