Al parecer, la presentación de una moción de vacancia contra un presidente suele ser más común, en Perú, de lo que cualquiera espera. Hoy por hoy, la historia parece repetirse con Pedro Castillo. Sin embargo, en el 2017, quien inició con esta extraña «tradición» fue Pedro Pablo Kuczynski. El popular PPK tuvo dos peticiones de vacancia por el Congreso durante su gestión. Esto, por supuesto, antes del anuncio de su renuncia en un mensaje a la Nación. El 14 de este mes, se cumplen cuatro años desde que el Parlamento presentó una orden del día solicitando la admisión a debate de la salida del mandatario por incapacidad moral permanente; misma que, pese a no surtir efecto, sí marco un precedente.
Fundamentos para la vacancia
Este primer proceso, lleva como motivos cruciales la participación de Pedro Pablo Kuczynski como consultor en Odebrecht. Como es de conocimiento público, esta compañía del rubro de la construcción mantuvo una investigación en contra de sus accionistas por corrupción en diferentes Estados Latinoamericanos. Uno de ellos, por supuesto, el Perú.
Ante esta situación y con la colaboración de Marcelo Odebrecht desde Brasil (lugar en donde estaba siendo interrogado), las sospechas alrededor de PKK se hacían aún más grandes. Es por ello que, al presentarse la moción de vacancia por incapacidad moral permanente, la razón fundamental estaba estrechamente ligada a los actos ilícitos de la constructora.
Tal y como indica el documento presentado ante el Pleno, se solicitaba la admisión a debate de Kuczynski Godard por haber negado haber sido financiado por la compañía brasilera. Pues, PKK al rendir declaraciones ante la Comisión Investigadora Multipartidaria habría mentido respecto al dinero para los gastos de su campaña presidencial. Asimismo, precisó que era falsa la acusación que pesaba en su contra respecto a que había sido contratado como asesor luego de haber presidido la cartera de Economía.
No obstante, estas afirmaciones terminaron por ser desvirtuadas por Mauricio Cruz Lopes, quien representaba a dicha compañía. Esto mediante un documento remitido a la Comisión «Lava Jato».
TE PUEDE INTERESAR: «No a Keiko»: de organizar marchas a millonarios contratos con el Estado y nexos con el MIMP
Participación de bancadas
Frente Amplio presentó dicha moción de vacancia. Sin embargo, también la refrendaron legisladores de bancadas como Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y el APRA. Pese a ello, en el momento de la votación, algunos parlamentarios de Fuerza Popular terminaron por abstenerse a emitir un voto a favor o en contra.
Esto, tal y como se dio a conocer luego, por la cercanía de los 10 congresistas con Kenji Fujimori; quien, durante esas fechas, parecía tener fuertes rivalidades con su hermana y presidenta del partido naranja. Es por este motivo que, en el debate, solo se obtuvieron 79 votos a favor. Pero no los 87 necesarios para admitir la vacancia de Kuczynski Godard.
Renuncia de Pedro Pablo Kuczynski
Continuando con la primera moción sometida a votación, sobre el expresidente existió una segunda oportunidad en la que tendría que haber defendido su banda presidencial. No obstante, como es de conocimiento público, lo ocurrido en marzo del 2018 terminó por sorprender a todos los peruanos. El mandatario anunció su renuncia en un mensaje a la Nación. Esto, tal y como se presume, en aras de evitar que el Congreso termine por decidir su destino en Palacio.
Posterior a ello, a través de su cuenta oficial de twitter, el expresidente anunció lo propio. Asimismo, hizo énfasis en que mantendría su postura de rechazo ante las acusaciones que pesaban en su contra. Además, expresó que la oposición era la responsable de mostrarlo como un político corrupto, afectando así a quienes laboran junto él.
Por último, en el mismo hilo de su perfil personal, reiteró su compromiso con el país. «Reafirmo mi compromiso con un Perú honesto, moral y justo para todos» se lee en las líneas del tuit posteado el 21 de marzo de 2018.