Frente a todo pronóstico, la campaña silenciosa del candidato del partido Perú Libre, parece tener oportunidad de ocupar el sillón de Pizarro en esta segunda vuelta electoral. Pese al ausentismo que se dio en los comicios del pasado 11 de abril, el candidato del lápiz obtuvo una victoria contundente, pues ganó en muchas regiones del sur y centro del país. Considerando que su avance y victoria no fue vaticinado en la impredecible escena política local, se pueden encontrar propuestas y discursos sostenidos por el candidato que, además de ser contradictorios, son también inconstitucionales.
El día de ayer mediante un video que se publicó en su página oficial de Facebook, Castillo ofrecía unas palabras al pueblo peruano agradeciendo por el respaldo en esta primera vuelta electoral. De la misma forma, aseguró que en un eventual gobierno suyo, se respetará nuestra actual Carta Magna. Lo anterior resulta sorprendente para más de uno, pues el señor Castillo hace pocas semanas amedrentaba contra la separación de poderes y sostenía la posibilidad de cerrar el Congreso si este no se adecuaba con sus ideales personales y políticos.
«Seremos respetuosos de esta Constitución Política hasta que el pueblo lo decida, a través de un referéndum, hasta que el pueblo emane su propia voluntad para que lo que venga del pueblo, con un gobierno del pueblo, trabaje para el pueblo», manifestó.
Una golondrina no hace verano
Como es de conocimiento público, en una de sus entrevistas, al ser consultado por un escenario parlamentario que se oponga a sus propuestas y sobre la posibilidad de cerrar el Congreso, Castillo señaló que «habrá que hacer lo que dice el pueblo» y «asumir las facultades presidenciales». En este sentido, cabe la pregunta: ¿a qué facultades presidenciales se refiere el candidato?
Según la Constitución Política del Perú, para una eventual disolución del Congreso, se debe haber presentado el supuesto escenario señalado por el artículo 134°, que consiste en que se haya negado la confianza a dos Consejos de Ministros. En este caso, lo que propone el señor Castillo sería inconstitucional, pues que el Parlamento no se encuentre alineado con sus ideales no sería un supuesto lícito para que el Ejecutivo tenga la facultad de disolverlo.
De la misma forma, no es sorpresa alguna que el candidato del partido del lápiz, muestre afinidad con los regímenes dictatoriales y de extrema izquierda. Es interesante entonces esta precisión, pues en una entrevista, el candidato mencionó que «Venezuela es una democracia porque tiene un Congreso». Eso nos lleva a cuestionarnos al respecto, puesto que si frente a la presencia de una oposición en el Parlamento, la cual atente con cerrarlo, ello nos lleva a la conclusión directa de que la democracia se vería en peligro. Si para Castillo tener un Congreso es sinónimo de tener democracia, entonces, en un eventual gobierno suyo, frente a lo que ha manifestado sobre una posible disolución del Parlamento, podríamos decir que careceríamos de esta.
Así pues, lo mencionado por Castillo en el video publicado en Facebook, no debería entenderse como una posición total, frente al respeto que tendrían él y sus correligionarios frente a la Constitución. Sino que, habrá que criticar y contrastar lo dicho ayer con sus anteriores discursos en donde se presenta dispuesto a callar a quienes no se adecúen con su visión e ideales que tiene para el país.
No a la «guerra sucia»
Pedro Castillo también reiteró en el video publicado, su compromiso con mantener una campaña política sin recurrir a los ataques. Además, mencionó que priorizará que sus propuestas que van acorde a la necesidad de la población, lleguen a todo el país.
«No estamos de acuerdo en caminar una campaña con ataques, con golpes bajos. Por nuestra parte, no lo tendrán. Creemos importante que en este escenario político tenemos que trabajar y proponer políticamente las grandes propuestas al país, en función a las grandes necesidades», dijo.