El pasado 22 de noviembre, el presidente Castillo llevó a cabo una actividad oficial en el patio de honor de Palacio de Gobierno. Esta fue un encuentro con diversas organizaciones políticas peruanas y sus dirigentes, representantes de la Asamblea Nacional de los Pueblos del Perú. Durante la actividad, los dirigentes reclamaron al mandatario que cierre el Congreso mediante la presentación de una nueva cuestión de confianza. Por tanto, en respuesta, Castillo lanzó amenazas aseverando que «si no somos respetuosos de la voluntad popular del pueblo, tomaremos algunas medidas juntamente con el pueblo».
Encuentro con la Asamblea Nacional de los Pueblos del Perú
En la actividad del 22 de noviembre, Castillo se reunió con los dirigentes y organizaciones de la Asamblea Nacional de los Pueblos del Perú. Esta organización es un conglomerado de frentes gremiales y sindicales izquierdistas que apoyan la gestión del maestro chotano. Asimismo, aún pregonan aquellas promesas de campaña que hasta el jefe de estado ha dejado de lado. Por ejemplo, durante la actividad en Palacio, diversos dirigentes pidieron a Castillo que disuelva al Congreso y que instaure una asamblea constituyente.
Durante esta actividad participaron los siguientes dirigentes:
- Efigenio Morillo – Frente de Defensa y Organizaciones Sociales del Perú
- Marino Flores – Frente Agrario Rural del Perú
- Manuel Coronado – Asamblea Nacional Rural del Peru
- Lourdes Huanca – Fenmucarinap
- Willy Montoya – Licenciados de las Fuerzas Armadas
- César Guarniz – Plataforma Nacional del Agro.
Además de ambas demandas, los dirigentes Montoya y Huanca demostraron su apoyo al presidente. En particular, Montoya, de los Licenciados de las Fuerzas Armadas, anunció una marcha en contra del Congreso y en apoyo al mandatario a llevarse a cabo el próximo 3 de diciembre. Con relación a esta, aseguró que «si en algún momento este país requiere que derramemos nuestra sangre nuevamente para traerle paz a este país, lo haremos».
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Pedro Castillo lanzó amenazas
Tras las intervenciones de los dirigentes, Castillo tomó la palabra y recogió lo mencionado. El jefe de Estado comenzó por dirigirse al Grupo de Alto Nivel enviado por la Organización de los Estados Americanos. A este le mencionó que su gestión es pacífica y democrática. Asimismo, culpó a «un minúsculo sector» de los padecimientos económicos del Perú. Con referencia a dicho «sector», el mandatario prometió una «lucha frontal».
Posteriormente, Pedro Castillo relató haber tendido la mano para dialogar con los congresistas de oposición. Sin embargo, asegura que constantemente sus intentos fueron rechazados. Por tanto, decidió recalcar que «si no somos respetuosos de la voluntad popular del pueblo, tomaremos algunas medidas juntamente con el pueblo». A todas luces, esta sería una amenaza directa contra el Congreso, pues se da en el día en el que este se reunió con la OEA y mientras el premier Aníbal Torres presentó una cuestión de confianza intentando poner en jaque a la oposición.
