El Perú se encuentra en una crisis por las constantes manifestaciones de trabajadores de las principales actividades en las diferentes regiones, desde el paro de transportistas, la comunidad ganadera en contra del alza de insumos y fertilizantes, y los agricultores en “pie de lucha” en Huancayo, ciudad que inició el 28 de marzo, posteriormente se sumarían Puno, Junín e Ica.
Esta inestabilidad se agudizó por los comentarios del presidente, tildándolos de “pagados” y “vendidos”, frente a los diferentes trabajadores que esperan soluciones y se vieron “clavados por un puñal en la espalda”, así declaró un manifestante. A pesar de esto, Castillo envió una comitiva de ministros para mitigar el creciente descontento popular, en su entorno las noticias no son positivas por las demandas de los gremios laborales.
«El presidente prometió a los transportistas que iban a bajar los peajes, que iba a desaparecer la Sutrán y mentira. Ahora dicen que salen a la calle a manifestar pagados. Yo voté por él y mira el pago que me está dando, me tiene tirada en la calle, en la pista», explicó una manifestante por las inconsistencias de Pedro Castillo en el interior del país.
La respuesta del jefe de Estado y sus disculpas públicas
Desde un evento en la plaza de Armas de la localidad de Pardo Miguel-Naranjos en Rioja, San Martín, el mandatario pidió que el dialogo prime en en las conversaciones para evitar disturbios en la zona centro de Huancayo. Lamentó los hechos delictivos y saqueos en los principales establecimientos. Asimismo, calificó de “justas” las solicitudes de los trabajadores.
«De estos tropiezos, estos movimientos que se están dando por justas causas y razonables, quiero aclarar al país y a los compatriotas que cuando me dirijo al pueblo peruano y en algunas de esas declaraciones ha habido un malentendido y las tengo que aclarar pidiendo disculpas y perdón al pueblo, las tengo que hacer mil veces, lo haré, porque jamás tengo malas intenciones», precisó para mitigar sus anteriores declaraciones que molestaron a las principales organizaciones que reclaman las demandas desde el inicio de su Gobierno.
Sin embargo, resaltó que siempre en estas marchas suelen infiltrase personas ajenas a la “lucha”. Hizo un llamado para clamar por el diálogo entre los ministros y los dirigentes para volver al campo. Recalcó que las medidas de lucha se conducen por buenos líderes, ya que el viene desde allí.
«Vamos a garantizar no solo el diálogo sino el derecho a la protesta y que se dejen de estar persiguiendo a los dirigentes, a los que encabezan las luchas en nuestro país y que van llevando una causa justa de los transportistas, agricultores, los maestros, médicos», aceptando que se debe solucionar de manera pacífica en las distintas actividades primordiales.
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Situaciones de confrontaciones y negatividad de solución
Ya son más de seis días de protestas en diferentes departamentos, del cual carreteras han sido bloqueadas, calles tomadas y el creciente malestar como saqueos y quemas de inmuebles. Esto, debido al alza del combustible, la falta de apoyo en la ganadería y el creciente precio de los alimentos.
A pesar de que el miércoles, el premier, Aníbal Torres sostuvo que el MTC ya planteó un acuerdo para levantar el paro con la Unión Nacional de Transportistas y con la Confederación de Transportistas del Perú. El panorama es totalmente diferente, con imágenes que reflejan las marchas, los policías que no pueden controlar la situación y como puede empeorar por el uso de la fuerza.
Las ciudades que se encuentran «en pie de lucha” dentro de las regiones son: Tarma, Huancayo, Jauja, Juliaca y La Oroya. Según la PNP, son más de 30 carreteras bloqueadas. El coste social entre alimentos, perdidas de días laborables y los desmanes cada vez son mayores, lo que influirá en el alza de los precios a futuro. En los próximos días se espera un mensaje a la Nación del presidente Pedro Castillo, y su inmediata movilización para responder las demandas de los trabajadores.