Hace unas semanas se inició un paro nacional, encabezado por el gremio transportista, donde se reclamaba el alza de precio del combustible. Diversos gremios se fueron sumando al movimiento, en tanto compartían el descontento por la gestión del Estado. A pesar de que las manifestaciones tuvieron gran repercusión en Junín, es ahora Cusco protagonista de un nuevo caso de convulsión social. Los protestantes de la región no solo buscan manifestarse contra el alza de precios, sino también la implementación de una reforma agraria, el inicio de un proceso constituyente y el cierre del Congreso.
¿Qué está sucediendo en Cusco?
Desde el 18 de abril se registró un paro regional en todo Cusco, debido principalmente al incremento de precios de alimentos, combustibles y fertilizantes. Las manifestaciones han afectado al sector turístico fuertemente, golpeado por diversas protestas desde inicios de 2022. Es así como se registraron alrededor de 200 mil trabajadores perjudicados por el paro, además de una perdida monetaria de hasta 100 mil dólares. Cabe recalcar que la actividad principal de región se basa en el turismo, por lo cual ante el bloqueo la situación podría volverse crítica.
Ante el clamor de la población, el premier Aníbal Torres se reunió con diversas organizaciones sociales en Cusco, con el objetivo de frenar el ímpetu de las protestas. Pese al diálogo, las manifestaciones han seguido su curso, aunque con menos agresividad.
Ante esto, el gobernador de Cusco, Paul Benavente, criticó las medidas acatadas por el Estado. Benavente indicó que el problema era la inexistente atención de parte del gobierno de Castillo. «La conflictividad social en Cusco está mapeado desde hace tiempo, pese a ello no entendemos por qué se responde a última hora y sobre la marcha», señaló el gobernador.
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Cusco y Junín: grandes protestas, distintos motivos
El interior del país se ha alzado en protesta contra las autoridades, pero, ¿qué distingue el caso de Cusco del de Junín? Los protestantes de Huancayo se alzaron principalmente por el alza precio de los combustibles. Buscaban la eliminación de la competencia “desleal” de los transportistas extranjeros y pedían direccionar la reserva de carga para los gremios nacionales. Solicitaban, además, la eliminación del impuesto selectivo al consumo de los combustibles y la revisión de los contratos de concesión de carreteras y peajes.
Por otro lado, en las calles de Cusco se escuchó al unísono “Vamos pueblo, el pueblo no se rinde”, “No más corruptos”, “Cusco en pie de lucha” y “Nueva constitución ya”. Lo que demuestra no solo el descontento respecto a la elevación de ciertos productos, sino el reclamo de la población por un cambio radical dentro del Gobierno. Los manifestantes buscan obtener la cobertura mediática de las diversas marchas alrededor del país.
Cerrón y Bellido aprovechan protestas para impulsar una nueva Constitución
El congresista de Cusco, Guido Bellido, a través de Twitter criticó a la prensa nacional por no difundir la protesta en su región como “sí lo hizo con la de Huancayo”. “¿Será porque pide a gritos «NUEVA CONSTITUCIÓN» y atención urgente a su plata”, comentó el ex Premier de la República.
De igual forma, Vladimir Cerrón, secretario de Perú Libre, afirmó que Cusco pedía una Asamblea Constituyente. Además, aseveró que Lima iría convenciéndose de la efectividad de este cambio.