La Fiscal Suprema Zoraida Ávalos participó en las investigaciones contra ex miembros del Ejecutivo tras el escándalo de los ascensos militares irregulares generando ciertas controversias. Los últimos acontecimientos plantean la necesidad de repasar la labor del Ministerio Público en los últimos años. Fiscales a merced del poder político han pervertido la labor judicial. ¿Qué esperar cuando la política alcanza a la justicia? Diario El Gobierno brinda detalles sobre los hitos más cuestionables que han marcado la Fiscalía.
1. Blanca Nélida Colán: Fiscalía Fujimontesinista
La ola de corrupción y falta de rendición de cuentas a lo largo de todas las instituciones estatales caracterizaron particularmente la dictadura Fujimorista. Blanca Nélida fue una Fiscal aliada del paso de Montesinos y Fujimori por la gestión pública. Desde 1992 a 1997, se encontraba al mando de la Fiscalía de la Nación, cuando delinquía coludida con el poder . En 2003 se le condenó a 10 años de prisión a raíz de los delitos de enriquecimiento ilícito, encubrimiento personal y omisión de denuncia por sus vínculos con el controversial ex asesor presidencial, Vladimiro Montesinos (1990-2000). Nélida Colán se justificó públicamente aludiendo a su supuesto desconocimiento de la corrupción que imperaba en el círculo fujimorista. Además, su apoyo para con Montesinos lo explicó refiriéndose a la supuesta <<abnegada labor en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico>> que atribuyó al hoy también condenado por múltiples crímenes.
La Fiscal no sólo favoreció al régimen a través de la intromisión en las investigaciones que se le imputaban, sino que además, incurrió en gastos con dinero proveniente de fuentes ilícitas. En su momento se le acusó de comprar un inmueble en la Molina, valorizado en más de 750 mil dólares, cifra que excedía el presupuesto asociado al sueldo que cobraba en Fiscalía. Asimismo, Matilde Pinchi Pinchi, ex secretaria de Montesinos confesó que Hoy se encuentra bajo libertad condicional.
Tras seis años y medio de prisión, Colán Maguiño fue liberada de la prisión de mujeres de Chorrillos en 2008. La Sala Penal de la Corte Suprema le otorgó semilibertad a sus 73 años. Colán se mostró dispuesta a completar el pago de su reparación civil. El tribunal concedió a la alguna vez poderosa Fiscal fujimorista la posibilidad de salir de la cárcel con dos votos a favor y uno en contra. El vocal Hugo Príncipe insistió en que cumpla su condena.
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2. Carlos Ramos Heredia: Nepotismo y corrupción
Carlos Ramos Heredia es otra de las figuras más polémicas que ha dirigido la Fiscalía. El primo de la ex primera dama Nadine Heredia, juramentó como Fiscal de la Nación en 2014, cuando fue elegido por la Junta de Fiscales Supremos. La hoy nombrada Fiscal de la Nación Zoraida Ávalos, durante su breve paso por el Tribunal Constitucional, votó a favor del nombramiento de Heredia en el gobierno de Ollanta Humala.
En aquel entonces Ramos ya contaba con dos denuncias previas en su contra por su participación como Jefe del Control Interno en las investigaciones del caso Áncash. El caso involucró a la participación de la red mafiosa del ex presidente regional César Álvarez Aguilar en la proliferación del sicariato y la corrupción. Ramos estuvo vinculado a Álvarez, por lo que apadrinó su favorecimiento en la investigación a partir de sus cargos. En el 2015, fue suspendido de su puesto y posteriormente se convirtió en el primer Fiscal destituido del Ministerio Público. Ramos Heredia fue declarado culpable de «grave inconducta funcional» a raíz de las movidas en el caso Áncash.
3. Pedro Chávarry: El regreso de la Fiscal Blanca Nélida
El legado de Blanca Nélida Colán no cesó con su caída. Pedro Chávarry, colaborador de la corrupta fiscal, juró entre múltiples cuestionamientos como Fiscal de la Nación en 2018. Chávarry ocupó un cargo de alta confianza durante las épocas del gobierno fujimorista, tras el nombramiento de Colán. Así aparece en la resolución Nª464-94-MP-FN, del 8 de agosto de 1994. En el año 2000, Chavarry fue denunciado por la Fiscalía Suprema del Control Interno por el crimen de asociación ilícita con el propósito de neutralizar las denuncias e investigaciones iniciadas contra Vladimiro Montesinos a raíz de los «Kouri-videos» y de favorecer su plan de escape, tal y como aparece en el expediente N° 15 – 2004-FSCI.
Chavarry también se vio comprometido en la revelación de audios que demostraron graves irregularidades judiciales. Los «audios de la vergüenza» involucraron a varios jueces, fiscales, políticos y miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). En las conversaciones reveladas se hacía evidente ofrecimientos de rebajas de penas, pagos de favores o negociaciones de ascensos en cargos públicos. Por otro lado, trató de destituir al Fiscal Jose Domingo Pérez y Rafael Vera del Equipo Lava Jato. El Fiscal se enfrentó a Pérez señalando que rendiría declaraciones cuando el considerase conveniente, alrededor de la investigación contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, comunicando públicamente que en cualquier momento «lo podía remover». Ante la presión civil e institucional no se concretó su máxima.
El aprendiz de Colán formó parte de la organización criminal Los Cuellos Blancos , intentando alejar testigos clave y colaboradores del caso de Keiko Fujimori. Fuerza Popular fue acusado de tratar de blindar al Fiscal Supremo al incentivar el archivo de un informe que recomendaba su inhabilitación y destitución del puesto, a través del Congreso. En setiembre de este año se determinó que Chavarry cumpliría la condena de cuatro años de prisión por el delito de encubrimiento tras su proceder frente a la labor de los fiscales Vela y Domingo Pérez, así como por solicitar información sobre el acuerdo con Odebrecht. El juez Hugo Núñez determinó que fue responsable de entorpecer la investigación Lava Jato para favorecer a la agrupación fujimorista.
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4. Zoraida Ávalos: Cálculo político en Fiscalía
El fujimorismo fue reemplazado en la perversión judicial por el momento. La actual Fiscal de la Nación Zoraida Ávalos se encuentra en el ojo de la tormenta. Diversas voces fuera y dentro del Parlamento solicitan su salida tras su decisión de no investigar al presidente Pedro Castillo dentro del caso de la intromisión en el proceso de ascensos militares. Los chats de WhatsApp entre Castillo y ex altos mandos militares revelan indicios de su participación directa en el escándalo. Castillo participa de las investigaciones sólo en calidad de testigo. Recientemente Ávalos ha llamado la atención por la fuerte carga simbólica de su labor fiscal.
La Fiscal Suprema no se presentó en el interrogatorio del que participó Castillo el 28 de diciembre. Ávalos justificó su ausencia con la prescripción de descanso médico por 72 horas por cálculos renales, enviando un reemplazo. Pedro Castillo solicitó previamente que se anticipe la diligencia fiscal a través de una reunión improvisada. Pese a ello, la Fiscal atendió su pedido. Con los antecedentes de la institución fiscal se alzan negativas sospechas nuevamente respecto al rumbo de la justicia en el Perú.
Ávalos estuvo también vinculada al expresidente Martín Vizcarra. Presuntamente lo favoreció durante las investigaciones que enfrentó. La Fiscal negó múltiples veces tener una amistad con el exgobernador de Moquegua, sin embargo, lo excluyó de las investigaciones por el caso Chincheros. Zoraida Ávalos no dictó sentencia alguna contra el ex mandatario, pese a todas las pruebas que lo inculpan. Se emprendió una investigación contra Vizcarra por el caso de Richard Cisneros, sin embargo se congeló automáticamente. Su papel no fue más que nominal.
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