Frente a la incertidumbre política por parte del gobierno, el expresidente Francisco Sagasti propone un adelanto de elecciones. De aprobarse, se renovaría el Parlamento y se elegiría a una nueva fórmula presidencial para un periodo de cinco años concurrentemente. Sin embargo, ¿este es un mecanismo viable? Diario El Gobierno te lo cuenta en el siguiente informe:
La propuesta
El expresidente Francisco Sagasti propuso adelantar las elecciones generales programadas para 2026 en el menor plazo posible dada la incertidumbre del actual mandato. Lo cierto es que para que esto ocurra debe plantearse un proyecto de Ley de reforma constitucional en el Congreso. Pero en el caso de su propuesta, él plantea que sea la ciudadanía la que pida la modificación constitucional especial con 75,600 firmas.
Para Sagasti, esta sería la alternativa más viable para destituir al presidente a diferencia de una vacancia por parte del Congreso o una renuncia del mismo Pedro Castillo. En ambos casos, la vicepresidenta Dina Boluarte asumiría la presidencia de la República por mandato constitucional y completaría el periodo presidencial iniciado por Pedro Castillo.
Antecedente: 2000
Es importante señalar que este mecanismo constitucional jamás ha sido aplicado o ni siquiera planteado. Tan solo un adelanto de elecciones generales en el Perú. Debemos recordar, que frente a la revelación de los denominados «Vladivideos» en setiembre del año 2000 el entonces presidente Alberto Fujimori anunció que su mandato sería recortado a un año. En adición, confirmó que convocaría a elecciones generales en el inmediato plazo posible para también renovar el Parlamento para un nuevo periodo. Además, señaló que no sería candidato presidencial.
Para aquel entonces, Fujimori había recién empezado su tercer mandato de cinco años. De no haberse acortado su mandato hubiera gobernado hasta 2005. De igual modo, el Congreso elegido en el año 2000, hubiera concluido sus funciones en 2005. Pero en este caso es el mismo mandatario el que plantea acortar su mandato, en contraste con la propuesta.
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Adelanto de elecciones: ¿es viable la propuesta?
El planteamiento ofrecido por el expresidente Sagasti se basa en un mecanismo constitucional amparado en la ley de participación y control ciudadano. De presentarse el número mínimo requerido por ley de firmas, la propuesta llegaría a la comisión de Constitución y Reglamento del parlamento. En esta primera fase, la propuesta sería debatida y aprobada por la comisión para de ahí pasar al Pleno y ser debatida. Finalmente, se requerirían dos tercios del Pleno parlamentario para aprobar la reforma constitucional y certificar el recorte de los mandatos respectivos para activar el proceso electoral.
Teniendo el caso de Fujimori como el único antecedente similar al planteamiento de Sagasti es importante recalcar que la coyuntura política por la que atravesaba el país en los años 2000 es distinta. La revelación de los «Vladivideos» expuso el grado de corrupción que ostentaba el Poder Ejecutivo. Así como también, el Congreso se encontraba en una encrucijada al verse también envuelto en el escándalo.
En el contexto actual, el Ejecutivo es el que se ha visto más afectado por los escándalos por parte del gobierno de Pedro Castillo. Por su parte, el Legislativo elegido en 2021 no se ha visto afectado en el mismo grado que el de hace 22 años. El mismo Fujimori terminó planteando la reforma en respuesta al escándalo que se vivía en aquel entonces. En tanto, Sagasti propone que la ciudadanía asuma su rol participativo para darle salida a la crisis, en vez de que la solución nazca tanto del Congreso a partir de una moción de vacancia o, por voluntad del mandatario de presentar su renuncia al cargo.
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