El abogado Enrique Ghersi Silva se pronunció respecto a las medidas decretadas por el Gobierno para evitar la propagación del nuevo coronavirus y la repercusión de estas en la economía peruana. En esta línea, consideró que lejos de llevarnos a una superación de la crisis, «el Gobierno va por el camino equivocado».
El letrado señalo que el Poder Ejecutivo (PE) no ha tenido en cuenta al 70% de trabajadores informales, los cuales no son incluidos en el retiro de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) o de la Compensación por Tiempo de Servicio (CTS).
«El Gobierno no entiende que por lo menos el 70% del país está en el sector informal, es decir, que 7 de cada 10 personas trabajan al margen o en contra de la ley. Esta gente no lo hace por maldad, lo hace pobreza, lo hace porque tiene que sobrevivir», señaló.
«Si tu pones a un padre o madre de familia a escoger entre el hambre o el virus, no le queda más alternativa que aceptar el virus para evitar el hambre. Esta gente no puede darse el lujo de dejar de trabajar», agregó.
Además, GHersi Silva criticó que las normas decretadas por el Poder Ejecutivo son ajenas a la realidad del país y que se vienen cometiendo errores sistemáticos, pues se emiten medidas pensadas para países europeos.
«No se puede gobernar en la fantasía. El Gobierno se está equivocando sistemáticamente porque no entiende la realidad social de su país (…) No se puede pensar que estamos haciendo una política pública para Europa, Francia o Alemania. Este es el Perú y es un país pobre», manifestó
Además, el también político criticó que el Gobierno debe confiar en las personas en lugar de privar a millones de peruanos de sus derechos y su libertad.
«El Gobierno no ha sabido entender que debe confiar en las personas. En lugar de confiar en las personas, han secuestrado a la gente, privado de sus derechos físicos y, en realidad, han tratado de estatizar la economía del país en un rato de desesperación.
Sobre las medidas del Parlamento Nacional, consideró que hay «una competencia perversa entre quién lo hace peor: el Ejecutivo o el Legislativo.
«El Ejecutivo lanza una iniciativa, impuesto a la riqueza. El congreso lanza una peor, control de precios (…) Regresamos al velasquizmo y esa es una ruta que fracasó», señaló