Los vaivenes en las decisiones del presidente, las contradicciones en sus ministros y el la falta de acuerdos en el Legislativo, no dejan de perturbar el sistema gubernamental. En épocas electorales, la atención total se enfoca en los contendientes, en los focos de poder. Sin embargo, existe un vacío importante en el interés de quienes los acompañan. Hasta hace poco se desconocía quienes eran los más influyentes alrededor del presidente. Era previsible que se trate de alguien como él: político y profesor limeño; tal vez un colega sumergido en la idea del la lucha sindical. Ese amigo es Bruno Pacheco Castillo.
Ayer, 23 de noviembre, se develaron $20 mil dólares en efectivo del indómito secretario de Palacio, Bruno Pacheco. Un hecho grave que entre el nerviosismo y la sagacidad intentó explicar: eran los ahorros de su vida. Es difícil entender como 51 años de esfuerzo, edad de Pacheco, pueden terminar en el armario del baño en donde labora. Empero, no es lo único extraño en la vida de Pacheco.
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De profesor a Palacio con Pedro Castillo
Pacheco es natural de Lima, es licenciado en Educación Secundaria por la Universidad Federico Villarreal. Tuvo un repunte en su carrera profesional al haber enseñado también en la Escuela Militar de Chorrillos desde el 2005, por lo que conoce bien la vida castrense. Además, fue catedrático en 4 periodos en la Universidad San Juan Bautista.
Según su hoja de vida, documento que ya no está disponible en el portal Gop.pe, no presenta experiencia alguna en el sector público. En donde sí aparece el exsecretario es en los registros policiales. Fue denunciado por violencia psicológica entre el 2003 y el 2019. Pacheco no solo es profesor, sino también militante. El Registro de Organizaciones Políticas (ROP), lo registra como militante de Somos Perú, partido que acoge al vacado Martín Vizcarra. Gracias a esta afiliación, postuló a regidor por el distrito del Rimac, lugar donde reside, sin éxito alguno.
Se desconoce cómo conoció al presidente Castillo, lo que es seguro es que la confianza se consolidó en la post-campaña. Algunos registros periodísticos evidencian que Pacheco Castillo se mantuvo cerca al entonces presidente electo tras las elecciones. Tuvo una participación muy activa al formar parte del equipo de transferencia del Minedu.
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Mensajero de confianza
Con Pedro Castillo como mandatario, Pacheco fue nombrado secretario de Palacio. Su designación, desde un inicio, fue polémica. En el gobierno de Francisco Sagasti, se modificó la norma para la designación del secretario de palacio. La regla anterior indicaba que era necesario contar con una maestría, 10 años de experiencia y administración pública y 5 años de liderazgo personal. Y es que el sueldo de 25 mil soles mensuales justificaba cualquier requerimiento. Ahora solo requiere ser un personal de confianza, es decir, del gusto del presidente.
Durante la crisis del gabinete Bellido y la inminente renovación lidera por Mirtha Vásquez, Pacheco también tuvo su cuota de participación. Según el exministro de Cultura, Ciro Gálvez, fue Bruno Pacheco quien lo invitó a retirarse «para que no haga roche».
«El señor Bruno Pacheco, cuando yo veo esos preparativos para la juramentación de los ministros, me llama una salita y me dice que para que no haga roche me vaya solo por la puerta trasera».
Ciro Gálvez – Exministro de Cultura
Según las versiones periodísticas y fiscales, Pacheco fue el emisor de Castillo para solicitar los ascensos dentro del Ejército y Fuerza Aérea. Todo se hacía «por órdenes de arriba», según lo narrado por el excomandante FAP Jorge Chaparro. El remesón de Bruno Pacheco quebró todavía más la unidad entre Perú Libre y el presidente Castillo. Y, para culminar esta historia, el propio Guido Bellido solicitó que Pacheco renuncie como secretario de la Casa de Pizarro.