Jorge Luis Ortiz Marreros, exfuncionario del Ministerio del Interior, se entregó a la justicia en la sede de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) luego de estar prófugo durante más de 24 horas. Su entrega se produjo en el marco del caso «Waykis en la sombra«, en el cual se le investiga por su presunta participación en una organización criminal dedicada al tráfico de influencias.
Durante su entrega, vestía una polera gris con franjas horizontales azules y blancas, y tenía las manos en los bolsillos delanteros. Luego de entregarse, fue conducido a la Oficina de Medicina Legal en la sede de la Prefectura de Lima para completar los trámites.
El exdirector general de la Dirección General de Gobierno Interior fue uno de los ocho investigados junto a Nicanor Boluarte en este caso. Ortiz Marreros se encontraba prófugo de la justicia desde el pasado viernes 10 de mayo, cuando se llevó a cabo el operativo Valkiria Jericó, en el cual se detuvo preliminarmente a Nicanor Boluarte y a Mateo Castañeda, abogado de la jefa de Estado.
Composición de la presunta organización criminal
Según la hipótesis fiscal, Nicanor sería el líder de esta red, cuyo objetivo principal era influir en los nombramientos de prefectos y subprefectos en algunas regiones a cambio de la recolección de firmas y aportes económicos para su partido político, Ciudadanos por el Perú.
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Rol de Jorge Luis Ortiz Marreros
De acuerdo con la Fiscalía, Ortiz Marreros cumplía el rol de operador dentro de la organización criminal. Se le acusa de realizar nombramientos irregulares de subprefectos en los departamentos de Cajamarca y San Martín, con el fin de copar y financiar la organización. Aprovechando su cargo como Director General de Gobierno Interior del Ministerio del Interior, habría designado a los subprefectos en base a propuestas presentadas por Noriel Chingay Salazar, entonces Prefecto Regional de Cajamarca y miembro de la supuesta red criminal, con quien mantenía una relación de amistad. Además, se le señala de coadyuvar en la consecución de los intereses de la organización criminal bajo las condiciones impuestas por el líder de la red, Wigberto Nicanor Boluarte Zegarra.
De igual manera, se menciona la participación de presuntos integrantes con roles específicos, tales como coordinadores, operadores y encargados de reclutar a los subprefectos distritales. Por otra parte, el abogado de la presidenta, Mateo Castañeda, también estaría vinculado a esta presunta organización criminal, puesto que habría buscado obstaculizar las investigaciones en contra de Nicanor, contactándose con representantes de la Policía Nacional del Perú para obtener información sobre las acciones del equipo fiscal liderado por Marita Barreto.
El caso «Waykis en la sombra» continúa en desarrollo y se espera que se realicen las investigaciones correspondientes para determinar la responsabilidad de los involucrados. La entrega de Jorge Luis Ortiz Marreros a las autoridades marca un avance en el proceso judicial y permitirá que se continúe con las indagaciones pertinentes.
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