El pasado sábado 30 de septiembre, la tercera vicepresidenta del Congreso, Rosselli Amuruz, asistió a una fiesta que culminó con el asesinato del periodista Christian Tirado.
Entre los invitados de la reunión, cuyo motivo era la celebración de cumpleaños del excongresista Paul García, estuvieron Abel Valdivia y Pedro Valdivia, dos hermanos que cuentan con un extenso historial de denuncias y llamaron la atención de la Policía Nacional.
Abel, principal sospechoso del asesinato, se encuentra actualmente fuera del país. Por otra parte, su hermano Pedro fue detenido, pero luego liberado por la policía.
Las denuncias
El historial delictivo de los hermanos va desde lavado de activos y fraude hasta violencia familiar e intento de violación. Además, se sabe que de los 7 hermanos que conforman la familia, al menos 5 han protagonizado noticias relacionadas con accidentes, estafas e incluso algunos crímenes violentos.
Carlos, otro de los hermanos, se postuló a la alcaldía de Bellavista en 3 ocasiones, todas sin éxito. Su compañía, Aionia Technology Corporation, cobró 41 millones de soles al Estado en 2020, a través de un contrato que posteriormente habría incumplido. Por otra parte, tendría conexiones con los «Cuellos Blancos» y registra denuncias por omisión de asistencia familiar, violencia psicológica y negarse a pagar más de 800 soles de consumo en un restaurante en Barranco.
Marco Valdivia, cirujano plástico y dueño de la clínica Bio Esthetic Medical Center, habría cobrado 18 de los 41 millones del contrato de la empresa de su hermano. También mantendría contacto cercano con Raúl Alfaro, esposo de Graciela Valdivia y ex comandante general de la PNP acusado de corrupción durante la gestión de Pedro Castillo.
LEE TAMBIÉN: Extienden estado de emergencia en Cercado de Lima: MML busca proteger comerciantes
Las declaraciones de Abel y Pedro
Pedro Valdivia, acusado de pertenecer a la banda «Los Malditos de Bellavista», negó haber disparado contra Christian Tirado durante su detención. Tras dar su versión a las autoridades fue puesto en libertad. Por otro lado, Abel se encuentra en Colombia.
Ambos hermanos salieron a declarar en una conferencia de prensa y negaron tener ningún tipo de denuncia. Sin embargo, se ha probado que esto es falso, por lo que Abel y Pedro se mantienen como principales sospechosos.
