No tiene cuando parar. Nuevamente, el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, saca su lado intolerante y desmedido. En esta ocasión terminaría insultando al arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto. Solo tres días antes, el arzobispo se había reunido con el presidente de la República, Pedro Castillo, en un intento de hallar solución a la crisis política.
«Ahí tenemos un cura (…) el cura Valverde, perdón me equivoqué, el cura que es autoridad en Huancayo, que en este momento me olvidé su nombre, tan miserable puede ser esta persona». Estas serían las declaraciones del premier con clara referencia a Barreto como autoridad religiosa de Huancayo.
Las declaraciones han generado repercusión por parte de la opinión pública, al punto en que se habla de un agotamiento en el cargo por parte de Torres con su actuación intolerante frente a la crisis.
Pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Peruana
En respuesta a las declaraciones desmedidas de Torres, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) lanzó un comunicado a través de una carta abierta. Señalan que “se pone en peligro el futuro y crecimiento integral de la misma sociedad” al reemplazar el diálogo con “violencia verbal”.
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Respuestas desde el Congreso y líderes políticos
La titular del Congreso, María del Carmen Alva, expresó su solidaridad con Barreto frente al agravio verbal de Torres. En su declaración, alega que los insultos “destruyen cualquier forma de diálogo”, además de que con sus palabras ofende “a todo el pueblo católico”.
Desde la oposición parlamentaria, el congresista Jorge Montoya (Renovación Popular) señala que las declaraciones de Torres “no tienen nombre”. Sostiene además que el conjunto de declaraciones por parte del gobierno cumple la función de “elemento distractivo”, describiéndolo como una “cortina de humo permanente”.
En Alianza para el Progreso tampoco se han quedado callados. El mismo líder del partido, César Acuña, consideró que los agravios de Torres hacia Barreto son “inaceptables”, considerando la voluntad del cardenal para ayudar en solucionar la crisis. Por parte del vocero parlamentario, Eduardo Salhuana, sostiene que las declaraciones de Vásquez denotan el “agotamiento” de su premierato al continuar perjudicando al gobierno.
Las excusas de Torres
Consultado por sus declaraciones, Torres declara que llamó “miserable” a Barreto al no poder recordar su nombre en el momento. Agrega además que la palabra utilizada no tenía el propósito de ofender por ser un “dicho popular» para referirse a alguien del que uno no se acuerda.
En adición, Torres ha continuado criticando el rol de Barreto en las conversaciones con el presidente Castillo en Palacio de Gobierno. Señala que le preocupa que la autoridad religiosa no haya expresado elogio alguno sobre “las acciones positivas que realiza el Poder Ejecutivo”.