El secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, acudió el último lunes a Palacio de Gobierno. Junto a él, arribó el expremier Guido Bellido y los congresistas Jaime Quito y Kelly Portalatino. La reunión formó parte de la convocatoria del Presidente a todos los líderes políticos del Parlamento. Este llamado se dio a pocas horas del debate sobre la admisión de la moción de vacancia en contra de Pedro Castillo.
Entró por la puerta grande
Vladimir Cerrón es el secretario general y fundador de Perú Libre. Desde el inicio del gobierno de Pedro Castillo, se criticó su injerencia en las decisiones más importantes. En una nota publicada en agosto, la BBC lo calificó como el actor clave en la política peruana. Antes de la convocatoria de Castillo, la relación entre el Ejecutivo y Perú Libre aparentaba estar en un mal momento.
La caída del gabinete Bellido provocó que el Presidente eligiera personas ajenas a Cerrón, lo que provocó disgusto. Este sería el primer acercamiento del presidente con el secretario general de su partido y con parte de la bancada radical de Perú Libre
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Cerrón, el protagonista
Desde el inicio del gobierno, varios sectores coincidieron en que Vladimir Cerrón fue quien tomó decisiones importantes. Esto, a pesar de lo dicho por el entonces candidato Castillo. En declaraciones para la prensa, Pedro Castillo afirmó que Vladimir Cerrón no iba a ejercer ningún cargo dentro del gobierno debido a su sentencia por corrupción.
«El señor Cerrón está impedido judicialmente y no lo van a ver ni siquiera de portero en ninguna de las instituciones del Estado»
Pedro Castillo, Presidente de la República
Un ejemplo de la injerencia de Cerrón fue la designación de Guido Bellido como primer ministro. El congresista Bellido no era un allegado al Presidente, pero sí del exgobernador. En la misma línea, ciertos ministros designados en aquel primer gabinete tenían relación directa con Perú Libre.
Tras la caída de Bellido, Cerrón no tuvo reparos en mostrar su disgusto por las decisiones de Castillo. Mediante su cuenta de Twitter, el sentenciado por corrupción aseveró que el partido que preside merece una cuota de poder.