Estos días se ha develado quién fue uno de los principales autores y defensores de la polémica disposición de dividir a las personas según su sexo. El gran artífice de la medida irracional fue Farid Matuk, excandidato al Congreso del Frente Amplio (izquierda) y comunista por vocación.
En horas de la tarde del pasado miércoles 8 de abril, Matuk admitía que había sido su error la estrategia del género y que – muy al gusto de cualquier comunista – hubo un «exceso de igualdad». Sí, de la usual igualdad que cuesta y ha costado millones de vidas en Cuba, Venezuela, Laos, China y otros paraísos del igualitarismo.
«Pienso que debería haber igualdad de género, pero la lucha contra el patriarcado se debió postergar para después de la pandemia». Esta frase la pronunciaba tras ser cuestionado en qué basó su idea de dividir a las personas según su sexo. Fue para luchar contra el «patriarcado», el mismo contra el que radicalmente luchaban los feministas el 8 de marzo en España y Chile y volvían sus zonas de protesta fuentes de contagio apareció acá, pero a inicios de abril, un mes después de iniciada la crisis en Perú. En síntesis, la lucha contra el «patriarcado» se ha vuelto un foco de contagio para el Covid-19 en más de una nación.
Luego, aseguraba que la verdadera «solución debió haber sido [permitir el tránsito] cuatro días para mujeres y dos para hombres», asumiendo y promoviendo de esta forma la desigualdad de género y los estereotipos, «empoderando» a la mujer dándole más días en los cuales puede salir y arriesgarse a contraer el virus… vaya empoderamiento.
Ahora, cómo fue que llegó un exjefe del INEI al Comando Operativo Covid-19, ¿por qué él y no otro economista?
Se debe, según una fuente del Gobierno, a que Matuk tiene experiencia en el sector público, pero poniéndolo en otra perspectiva podría existir una relación Matuk-Zamora, ambos de izquierda, ambos anti-aprofujimoristas, ambos militantes del Frente Amplio.
Sí, tanto Zamora como Matuk son frenteamplistas y creyentes de la revolución castro-chavista, lo cual es completamente democrático y legal, lo que no se comprende y no es justo es que el futuro de los peruanos este en las manos de ideologizados.
Ahora, Matuk ha señalado que se ha creado una comisión de «científicos sociales» para evaluar si se insiste o no con el enfoque de género aplicado al tránsito de personas. Sí, se busca continuar con la propuesta, pese a su fracaso traducido en largas colas de mujeres en mercados y súpermercados. «Ese equipo [de científicos sociales] no solo verá si la estrategia de género [aplicado al tránsito de personas] sí funcionó o no, sino cómo se puede mejorar», insistió.
Matuk, con su ideología, buscó darle solución a un problema médico, arriesgando la vida de las mujeres que quería empoderar y la de sus familias. Espero quede claro que en tiempos de crisis, las ideologías sobran y espero que el nuevo comité de científicos sociales tenga claro qué sus ideologías no se pueden materializar, aún menos en estos críticos momentos.
Finalizo dejando una idea sobre cuál sería una medida – a mi juicio – acertada para reducir la propagación del Covid-19 en el país: ampliar el horario de tránsito. A más horas de tránsito, menos aglomeración, pues hay quienes preferirán ir a las 7:00 a.m. a realizar las compras, otros a las 12:00 p.m. y así, según el juicio de cada ciudadano. De esta forma, las largas colas que se forman alrededor de tiendas de abarrotes se podrían reducir, y con esto, la probabilidad de que la ciudadanía se contagie en estos espacios podría disminuir notablemente.