Allá por el año 1983, un joven mediocampista de contextura delgada y proveniente de Uruguay, precisamente del Montevideo Wanderers, llegaba al barrio de Núñez para vestir los colores de River Plate por la cifra de US$310.000 y hacerse un lugar en el equipo dirigido en aquel entonces por José Varacka . El resto es historia conocida, Francescoli se convirtió en el Enzo, en el ‘Príncipe’, que no solo se ganó a los hinchas del ‘Millonario’ sino al continente entero debido a su elegancia, inteligencia y técnica innata para jugar.
El uruguayo se alzó con once títulos en dieciocho años de carrera como fubolista profesional. Fue campeón de Copa Libertadores en 1996 y Recopa Sudamericana en 1997 con River Plate y tres veces campeón de la Copa América con su país, por mencionar algunos de sus principales campeonatos obtenidos. Fue mundialista con Uruguay en 1986 y 1990, llegó a ser uno de los máximos ídolos de la ‘Banda’ hasta el día de hoy e incluso fue idolatrado por el astro francés Zinedine Zidane, así comenzó su historia.El 24 de abril de 1983, Enzo Francescoli hacía su debut oficial con River Plate y nada menos que en el mítico Estadio Monumental y con el dorsal 10. En un encuentro frente al Club Atlético Huracán, válido por la segunda fecha del Campeonato Nacional. El uruguayo dejó buenas impresiones en la victoria del elenco de Núñez por 1-0 con autogol de Bottari. No obstante, su rendimiento con el pasar de los partidos tuvo altibajos y finalizó su primera temporada en el fútbol argentino con un desempeño irregular.
El oriental no encontraba su posición en la cancha ni en el equipo, pero su revancha llegaría. Pasa en la vida, pasa en el fútbol. Llegaron las temporadas 1984 y 1985, Francescoli se convirtió en el goleador de River con 24 goles y recibió las distinciones de Futbolista del año en Sudamérica en 1984 y Futbolista Argentino del Año, convirtiéndose en el primer futbolista no argentino en obtener el galardón. Tras su papel con la Celeste en la Copa Mundial de 1986, el joven montevideano que llegó con 21 años cruzaba el charco para enfundarse la camiseta del Racing Club de París, convertido en un ‘Príncipe’ de 24 años y preparado para deslumbrar en el fútbol europeo. El Enzo se despedía de Argentina con 68 goles en 113 partidos y con un título del Campeonato Nacional 1985-86. Un solo título ganado con los ‘Millonarios’, algo que con su segunda etapa una década después, cambiaría. Pero esa, es otra historia.