El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se encontró en una visita crucial a la Casa Blanca este jueves. La cual podría ser su última oportunidad de convencer a un presidente estadounidense receptivo sobre los objetivos militares de Ucrania. Aunque los detalles exactos de su «plan de victoria» aún no han sido revelados, se sabe que este se centrará en la solicitud de ayuda inmediata para contrarrestar la invasión rusa y en asegurar garantías de seguridad a largo plazo. Esto especialmente ante la posibilidad de un cambio de liderazgo en Estados Unidos.
Este plan es la respuesta de Zelensky al creciente cansancio de la guerra, incluso entre los aliados occidentales más comprometidos. Así, argumenta que Ucrania puede ganar sin tener que ceder territorio a Rusia, siempre y cuando la ayuda llegue a tiempo. Entre sus solicitudes, Zelensky busca autorización para usar armas de largo alcance en territorio ruso. Esta es una línea que Biden ha evitado cruzar hasta ahora, aunque parece más abierto a considerarlo por la presión de sectores.
Contexto de la visita
A medida que las elecciones presidenciales en EE.UU. se acercan, existe una sensación de urgencia entre los funcionarios ucranianos y estadounidenses. Esto debido a que creen que no queda mucho tiempo para asegurar el apoyo de Biden antes de un posible cambio en la política estadounidense si Trump gana. Durante un reciente discurso de campaña, Trump criticó a Zelensky y sugirió que la guerra ha devastado Ucrania sin necesidad. Los comentarios aumentaron la tensión en las conversaciones de Zelensky con los líderes estadounidenses.
Trump ha expresado escepticismo sobre el apoyo militar a Ucrania, lo que genera preocupación en Kiev sobre la continuidad de la asistencia estadounidense. Esto hace que la reunión con Biden y Harris sea potencialmente una de las últimas oportunidades para Zelensky de asegurar compromisos significativos antes de que cambie la administración.
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Reuniones clave
Se espera que, durante la visita de Zelensky, EE.UU. anuncie un nuevo paquete de ayuda militar. Sin embargo, el envío de algunos equipos podría retrasarse debido a la escasez de suministros. Biden, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, reafirmó su compromiso de apoyar a Ucrania en su lucha por la supervivencia. Zelensky también busca consolidar su relación con la vicepresidenta Kamala Harris, con quien se reunirá por separado. La reunión de Zelensky con Harris es especialmente significativa, dado que ella podría convertirse en la presidenta si gana las elecciones.
Harris ha subrayado que su política exterior no difiere de la de Biden, y que bajo su presidencia, el apoyo a Ucrania seguiría siendo inquebrantable. Este será el sexto encuentro entre ambos desde que comenzó la guerra. Además, durante un reciente discurso, Harris se atribuyó el mérito de haber advertido al presidente de Ucrania sobre la invasión rusa y de haber ayudado a movilizar una respuesta internacional. Las posturas de ambos candidatos estadounidenses sobre la guerra en Ucrania son marcadamente diferentes. Así, mientras Trump critica a Zelensky y sugiere que Ucrania debería hacer concesiones, Harris ha dejado claro que no apoyaría tal enfoque.
Un aspecto inesperado fue la reunión programada entre Zelensky y Trump. Aunque Trump ha criticado abiertamente el nivel actual de asistencia militar a Ucrania y ha insinuado que podría cambiar esta política si regresa al poder, el presidente ucraniano aprovechará esta oportunidad para presentar su caso directamente al exmandatario. Trump ha declarado su intención de negociar un acuerdo rápido entre Zelensky y Putin. Esto genera dudas sobre su compromiso real con el apoyo a Ucrania. Sin embargo, el mandatario ucraniano espera persuadirlo sobre la importancia de mantener una postura firme contra Rusia.
