El parlamento venezolano designó el martes a las nuevas autoridades electorales, tres de sus cinco integrantes están vinculados al oficialismo.
En medio de la crisis, la oficialista Asamblea Nacional, dirigida por Jorge Rodríguez Gómez, designó a los miembros que asumirán los cargos de la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE). Cabe destacar que entre los nuevos integrantes —para mostrar una designación equilibrada— hay dos figuras reconocidas de la oposición.
A pesar de estar distanciados del sector que encabeza el presidente interino Juan Guaidó, por ser contrarios al oficialismo, Roberto Picón y Enrique Márquez se suman a la lista de integrantes de la nueva directiva. Recordemos que su participación servirá para realizar comicios reconocidos por el Gobierno y la comunidad internacional en el futuro.
Márquez y Picón: pasado político
Márquez fue vicepresidente de la Asamblea Nacional, electa en 2015, mayoritariamente opositora. Por su parte, Picón fue ex asesor electoral de la vieja alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en 2017. Además, fue acusado por Maduro, de participar en 2017 en «un plan de intervención» de Estados Unidos a Venezuela; y apresado entre junio y diciembre de ese mismo año.
Henrique Capriles, el dos veces candidato a la presidencia, y una de las figuras públicas opositoras con más peso, evaluó con buenos ojos la designación. Según él, se trata de «un primer paso indispensable para abrir caminos en la reconstrucción constitucional y democrática del país».
Sin embargo, Guaidó se mostró en contra de este nombramiento. A través de su cuenta de Twitter, el exjefe del Parlamento opositor (2016-2021), manifestó que «las consecuencias de querer imponer un árbitro electoral serán las mismas que en 2018 y 2020: arrastrar a Venezuela a un desastre mayor».
El mandatario opositor es reconocido internacionalmente por Estados Unidos y otros países como Brasil, Reino Unido y Holanda. Esta legitimación se debe a las cuestionadas elecciones presidenciales en las que Maduro fue reelegido para un segundo mandato.
Cabe recordar que la oposición se negó a participar de las elecciones presidenciales del 2018 y de las legislativas del 2020. Por eso, en 2020 el chavismo recuperó el poder del Parlamento que antes tenían los opositores. Los resultados dieron paso a una nueva Asamblea, pero la Organización de Estados Americanos (OEA) las rechazó; precisamente, por calificarlas de «fraudulentas».
La OEA, organismo que preside Luis Almagro, se pronunció a través de un comunicado sobre los últimos acontecimientos en el CNE. Ellos condenaron tal accionar de ilegítimas por ser «son contrarias al Estado de derecho democrático y la independencia de los poderes políticos del Estado».