El domingo 19 de mayo se llevó a cabo el tercer y último debate presidencial en México, un evento decisivo en la antesala de las elecciones federales del 2 de junio de 2024. Los tres candidatos, Claudia Sheinbaum de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Xóchitl Gálvez de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, y Jorge Álvarez Máynez del Movimiento Ciudadano, se enfrentaron en una discusión que abordó temas cruciales como la política social, la seguridad, la migración, la política exterior, la democracia y el pluralismo. A continuación, se presenta un análisis detallado de las intervenciones y propuestas de cada candidato, seguido de una evaluación crítica del debate y su impacto en la contienda electoral.
Claudia Sheinbaum: Continuidad de la Cuarta Transformación
Claudia Sheinbaum, representante de la coalición gobernante, centró su discurso en la continuidad de la Cuarta Transformación (4T). Entre sus propuestas más destacadas, subrayó la necesidad de mantener y fortalecer los programas sociales que, según ella, han beneficiado a ocho de cada diez familias mexicanas. En términos de seguridad, Sheinbaum defendió la estrategia del actual gobierno, asegurando que la disminución de los homicidios es una prueba del éxito de la misma.
Sheinbaum también hizo hincapié en la reforma del Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, destacando la necesidad de un trato humano a los migrantes. En cuanto a la política exterior, propuso fortalecer las relaciones con Estados Unidos, Canadá y América Latina, manteniendo una postura firme pero colaborativa. En su cierre, invitó al público a su evento de cierre de campaña el 29 de mayo y exhortó a los votantes a participar masivamente el 2 de junio.
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Xóchitl Gálvez: Críticas y promesas de cambio
Xóchitl Gálvez, la candidata de la coalición opositora, dedicó gran parte de su intervención a criticar al gobierno de Morena y a Sheinbaum en particular. Acusó a Mario Delgado, líder de Morena, de estar implicado en actividades criminales relacionadas con el contrabando de combustibles, y afirmó que el actual gobierno ha fallado en su promesa de reducir la pobreza extrema, que aún afecta a nueve millones de mexicanos.
En el tema de seguridad, Gálvez fue contundente al señalar la ineficacia del gobierno actual, mencionando las alarmantes cifras de homicidios y desapariciones. Prometió una nueva estrategia de seguridad con un enfoque más directo y efectivo contra el crimen organizado. Además, criticó la política exterior de Morena, describiéndola como incoherente y aislacionista, abogando por una revisión completa de las relaciones internacionales de México para proteger mejor a los migrantes y mejorar la posición del país en el comercio global.
Jorge Álvarez Máynez: La alternativa emergente
Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, presentó una visión crítica tanto del gobierno actual como de la oposición tradicional. Propuso un aumento significativo del salario mínimo a 10,000 pesos mensuales y dos días de descanso a la semana, argumentando que tales medidas no llevarían a las empresas a abandonar el país. También destacó la necesidad de una política de primera infancia y la ampliación de la cobertura educativa.
Máynez criticó la militarización de la seguridad y propuso un plan nacional de pacificación, incluyendo la creación de una policía de caminos con salarios dignos. En el ámbito de la migración, enfatizó la importancia de respetar los derechos humanos en la frontera sur para poder exigir lo mismo en la frontera norte. En política exterior, se comprometió a convertir a México en una de las principales potencias mundiales mediante el fomento del nearshoring y el fortalecimiento de las relaciones con América del Sur.
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Encuestas: Resultados y percepciones
Las encuestas post-debate reflejan un panorama dividido. Según Demoscopia Digital, el 59.4% de los encuestados consideró a Sheinbaum como la ganadora del debate, seguida por Gálvez con un 21.2% y Máynez con un 19.4%. TResearch presentó resultados similares, otorgando a Sheinbaum el 55.6% del apoyo, con Gálvez en 32.8% y Máynez en un distante 6.7%. Sin embargo, la encuesta de Massive Caller mostró a Gálvez como ganadora con un 53%, frente al 38.7% de Sheinbaum y el 8.3% de Máynez. Estos resultados reflejan una percepción pública variada y muestran que, a pesar de las críticas y ataques, cada candidato tiene una base de apoyo significativa.
Un debate de propuestas y confrontaciones
El tercer debate presidencial mexicano fue un evento cargado de tensión, donde las propuestas y los ataques personales se entrelazaron constantemente. Sheinbaum se posicionó como la candidata de la continuidad, defendiendo los logros de la Cuarta Transformación y prometiendo profundizar las políticas actuales. Gálvez, en cambio, se enfocó en criticar al gobierno y presentar una visión de cambio radical, mientras que Máynez buscó posicionarse como la alternativa emergente, con propuestas innovadoras y una crítica tanto al gobierno como a la oposición tradicional.
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A las vísperas del 2 de junio en las urnas
Es preocupante observar cómo el debate se convirtió en una arena de ataques personales más que en una plataforma para discutir soluciones concretas a los problemas que enfrenta México. Si bien cada candidato presentó propuestas relevantes, el enfoque en desacreditar a los oponentes pudo haber desviado la atención de los votantes de las verdaderas cuestiones en juego. En una contienda tan crucial, es fundamental que los candidatos se centren en ofrecer respuestas claras y viables a los desafíos nacionales, en lugar de recurrir a tácticas de desprestigio que poco contribuyen a un diálogo democrático constructivo.
La ciudadanía mexicana merece un debate de altura, donde las ideas y soluciones prevalezcan sobre los ataques y las descalificaciones. Solo así se podrá elegir al líder que realmente esté preparado para enfrentar los retos del país y conducir a México hacia un futuro de prosperidad y justicia social.