La izquierda francesa, representada por el Nouveau Front Populaire (NFP), obtuvo la primera minoría tras la 2da vuelta de las elecciones adelantadas en Francia, el pasado Domingo. Como tal, el liderazgo de dicha coalición se ha manifestado, demandando la oportunidad de ocupar el premiarato del gobierno de Emmanuel Macron. Sin embargo, el partido de Macron no estaría de acuerdo con dicha posibilidad.
«Se debe respetar estrictamente la voluntad popular»
Esas fueron las palabras del líder la La France Insoumise (LFI), Jean Luc Melenchon, tras conocerce los resultados de las elecciones del domingo. El NFP, coalición que reune a casi todos los partidos de Izquierda y Centro-Izquierda en Francia logró una histórica victoria, haciéndose con 182 asientos en la Asamblea Nacional francesa. De esta manera, el NFP logró hacerse con la primera minoría del parlamento francés, lo que le daría la posibilidad de «cohabitar» en el poder con el presidente Macron, dado que el partido del presidente, Ensemble, no logró hacerse con la mayoría de los asientos.
Dado este panorama, Melenchon, uno de los líderes del NFP exigió al presidente francés que su coalición tenga la opción de ser la fuerza con la cual Macron tenga que compartir el poder. En una misma línea, se pronunció la lidereza del Partido Comunista, parte de la NFP, Fabien Rousell. Sin embargo, Rousell fue más cauta que su compañero de coalición, reconociendo el camino al poder como uno «muy delgado y muy frágil». Ante esto, la agencia de noticias Reuters agregó que, producto de esta victoria, el NFP, y su líder más visible, Melenchon, tienen una razón creíble para demandar el premiarato a Macron.
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«Melenchon es un problema»
Sin embargo, no todo es rosas en el NFP. La cúpula dirigencial de la alianza ha llevado a cabo, desde el domingo en la noche, una serie de reuniones a puertas cerradas con el fin de intentar dejar posturas polarizantes de lado para así poder ser una opción viable para llegar al poder. En este contexto, diversos nombres han saltado como potenciales candidatos al bolo de nombres que podrían llevar al NFP a ocupar el premiarato en Francia. Sin embargo, esto no deja de ser problemático, dado que Melenchon sigue aparenciedo como uno de estos. Para una diputada del Partido Verde, cuyo nombre se mantuvo en reserva para Reuters, Melenchon es un problema, ya que permanece como una figura divisiva no solo en la arena política nacional, sino también dentro del NFP.
Adicionalmente, desde el gobierno francés, tampoco ven con buenos ojos la posibilidad de llegar a una «cohabitación» en el poder con Melenchon como primer ministro. En Francia no existe una historia donde se puedan ver coaliciones entre la Izquierda y el Centro. Del mismo modo, no son pocos los diputados electos por Ensamble que ven en Melenchon una figura tóxica, así como igual de peligroso y extremista como Marine Le Pen, lidereza de la extrema derecha. Esto deja al país en una situación de incertidumbre, ya que, al cierre de esta edición, no se perfilan candidatos desde el NFP que puedan ocupar el premiarato. Macron, quien mantendrá a su actual primer ministro, Gabriel Attal, esperará a su retorno de la Cumbre de la OTAN en Washington, para tomar una decisión.
El renacer socialista en Francia
El Partido Socialista francés tuvo en las elecciones del 2022 obtuvo un resultado electoral bajo, con solo el 1.7% de las preferencias. Esto es inmensamente crítico, dado el hecho que fue durante buena parte de la 2da mitad del siglo XX uno de los partidos de mayor relevancia en Francia, junto a la centro-derecha Unión por un Movimiento Popular.
Sin embargo, luego de dicho desastrozo resultado, ha tenido resultados interesantes, tales como en la última elección al parlamento europeo, donde lideró las preferencias de la Izquierda francesa. Según el portal Politico, el Partido Socialista, al lograr tener representación parlamentaria, no solo espera poder cerrar las brechas políticas que lo alejan de LFI y del Partido Comunista, sino también contar con el apoyo de partidos menos extremistas dentro de la coalición, como el Partido Verde. De esta manera, se podría evitar que el control del NFP se monopolice por los liderazgos más extremistas y así se aumenten las posibilidades de negociar una posible cohabitación con Emmanuel Macron.
Entre las figuras del Partido Socialista que vale mencionar, destaca François Hollande. Quien fue presidente de Francia entre 2012 y 2017, siendo el segundo ex-presidente francés en volver a la escena política como diputado. Si bien es dificil que Hollande sea puesto como un candidato al premiarato, dada la minoría relativa de su partido dentro del NFP. Su historial político como el rol ‘centrista’ que el Partido Socialista podría jugar dentro del NFP otorgan la posibilidad de que el ex-presidente, o alguno de sus correligionarios puedan aparecer como un candidato para ser nombrado como primer ministro francés. Los próximos días, por más confusos que puedan ser, serán claves para la segunda economía más grande de la Unión Europea.
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