La mayor parte de Gobiernos latinoamericanos empezaron a tomar medidas preventivas contra el COVID-19 desde hace ya varios meses. A pesar de los esfuerzos, la región continúa liderando en focos de contagio. Incluso en países como Chile, donde la vacunación ha estado a la par de las naciones más desarrolladas, las cifras de decesos siguen en aumento. ¿Por qué?
«Las medidas que son efectivas para reducir el COVID-19 tienen una efectividad muy reducida en países como los de América Latina, donde la economía informal es el sustento de alrededor del 50 % de la población».
Jarbas Barbosa, epidemiólogo brasileño y subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según Barbosa, aunque no es posible comparar ambos casos, puesto que estos países cuentan con una red de protección social mucho más fuerte que en la región latinoamericana, sí es posible afirmar que el factor económico-social juega un papel clave. La informalidad sería la causa principal de que las medidas de salud públicas no tengan los mismos resultados que en países de Europa o Estados Unidos.
La vacunación en América Latina
A pesar de que países como Uruguay y Chile cuentan con las mayores tasas de vacunación en la región, esto no ha significado una reducción de contagios; por el contrario. Al respecto, el epidemiólogo brasileño explica que «para que la vacunación pueda controlar la transmisión ha de alcanzar el 70 % de la población». Sin embargo, ningún país está cerca de alcanzar ese porcentaje.
«La vacuna no va a reducir la transmisión al día siguiente y la protección solo está completa cuando la persona tiene las dos dosis. La protección que brinda la primera dosis sola es muy baja, no es suficiente para estar protegidos».
Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Mensajes contradictorios
Para Barbosa, otro elemento que contribuyó a convertir América Latina en el epicentro de la pandemia fueron los mensajes poco claros y coherentes. «Hay otros factores como mensajes contradictorios de liderazgo o una baja coordinación en algunos países entre autoridades locales y nacionales».
Para Carlos Arturo Álvarez, médico infectólogo y profesor de la Universidad Nacional de Colombia, se trata más bien de la subestimación del virus. «En algunos casos se minimizó el virus y se le envió a la población un mensaje equívoco». Ello en referencia a las declaraciones en las que Jair Bolsonaro describía al COVID-19 como solo un gripe.
(Foto: EFE)
Crisis regional
Nuevos confinamientos, camas llenas en hospitales, récords de contagios y temor a nuevas variantes son la realidad cotidiana en gran parte de América Latina. Actualmente, entre los 15 países con mayor número de casos confirmados hay cuatro latinoamericanos —Brasil, Perú, Chile y México—, según cifras de la Universidad John Hopkins, actualizadas al 17 de junio.
En cuanto a Paraguay, el Ministerio de Salud ha dado a conocer que desde febrero se ha inoculado a 540 715 personas con al menos una dosis. Según la Agencia EFE, el país encabeza la lista de la región en mortalidad por millón de habitantes. En las últimas semanas, se alcanzó un récord de contagios y decesos con 149 fallecidos en un día. En total, se han registrado más de 11 mil muertes desde que inició la pandemia en el territorio de poco más de siete millones de habitantes.