El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, anunció mediante una resolución el congelamiento de precios de determinados productos en Argentina. La medida fue adoptada para contrarrestar la creciente inflación en el país sureño, la cual no se ha logrado reducir con propuestas anteriores.
¿Qué dispone la resolución?
La resolución 1050/2021 delimita los precios de 1432 productos sanitarios y alimenticios. Dicha normativa tendrá efecto hasta el 7 de enero del 2022, aunque puede ser prorrogada en caso de persistir las circunstancias que motivaron su publicación.
Al finalizar la resolución se encuentra un anexo con los más de mil productos afectados por la fijación de precios. Los bienes deberán reducir sus precios tras la publicación de la medida, la cual se llevó a cabo el día martes de esta semana. Las compañías seguirán la imposición sin discriminación alguna, y en caso de trasgredir la norma serán penalizados bajo la Ley Nº 20.680.
La Ley Nº 20.680 es una norma que faculta el establecimiento de precios de referencia, así como niveles máximos y mínimos de precios. También incluye numerosas sanciones, algunas de las cuales son:
- Multas de 500 a 10 millones de pesos a las empresas que infrinjan las normas. Dicha cifra puede aumentarse hasta alcanzar el triple de la ganancia obtenida por la infracción.
- La clausura del establecimiento hasta por 90 días.
- La inhabilitación especial de hasta cinco años a los vendedores para ejercer funciones públicas y el comercio.
- Suspensión de hasta cinco años en los registros de proveedores del Estado.
LEE TAMBIÉN: General chavista de inteligencia confiesa que la dictadura financió a Ollanta Humala
¿Cuáles son las causas de la imposición?
Pese a que el objetivo principal es combatir la inflación, la resolución aclara la actuación del Gobierno en defensa del artículo 42 de la Constitución argentina, dado que interviene por la distorsión de mercados y el control de los monopolios naturales y legales. En ese sentido, resalta que las empresas son culpables del aumento de precios, el cual figura en incrementos del 7 % al 82 % en ciertos productos.
Diversos medios señalan que la medida tuvo intenciones electorales. Ello dado que durante la pandemia, el Gobierno organizó el programa de Precios Máximos, otra propuesta de congelamiento de precios que involucró más de 2 mil productos. Sin embargo, el proyecto fue cancelado en Junio de este año dado que el gobierno deseaba retornar a la «normalidad» comercial.
En ese sentido, la resolución es la réplica del programa de Precios Máximos nuevamente propuesto por la aplastante derrota electoral kirchnerista en las PASO. Con ello el Gobierno reivindica el mito de la culpabilidad de las empresas de la inflación, ganando respaldo en ciertos sectores.
«Lamento que haya facciones de la cúpula empresaria que no sean conscientes de sus privilegios y se nieguen a adoptar una actitud colaborativa».
Roberto Feletti
TE PUEDE INTERESAR: La SIP inicia Asamblea a favor de la libertad de prensa
¿Funcionará el control de precios en Argentina?
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) lanzó un comunicado sobre el tema y afirmó la poca voluntad del Gobierno en la negociación de los precios. Además, sostuvo que la solución no es la adecuada y que generará problemas a largo plazo en la actividad productiva.
A esta declaración se suma la situación que atraviesan las compañías alimenticias. Durante la pandemia, registraron niveles bajos en las ventas debido a la caída del poder adquisitivo. Igualmente, la industria sufre el incremento de las materias primas y los costos de producción de los bienes.
Evidentemente, al imponer un precio que está por debajo del establecido por el mercado las empresas perderán ganancias y frenarán su actividad, dado que el precio anterior implicaba la recuperación del costo de producción. Esto mismo declaró Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, resaltó que la fijación de precios fracasó en todos sus anteriores intentos en Argentina.
«En la Argentina ya se ha demostrado una y mil veces que los controles de precio de forma compulsiva no han funcionado en la historia. Esta cosa obligatoria ya sabemos cómo termina: desaparecen los productos de las góndolas, desabastecimiento, se cambian las etiquetas de los productos».
Horacio Rodríguez Larreta
En ese sentido, la medida no garantiza ningún beneficio para los argentinos. Tanto la situación actual de las compañías como la experiencia con la fijación de precios demuestran el riesgo de tal intervencionismo en el mercado.