La demanda laboral en Perú ha disminuido debido al panorama desfavorable para las actividades económicas en el contexto de la lucha contra el COVID-19. Como resultado de la paralización total, muchas empresas se han visto en la obligación de recurrir a medidas que les permitan seguir operando, tales como el recorte de personal, el cual ha tenido un impacto sumamente grande en la tasa de desempleo. Este fue de 8.8% en el trimestre móvil entre abril y junio del 2020, lo que significó un aumento considerable a comparación de la tasa de desempleo de 3.6% registrada en el mismo trimestre del año 2019.
Según datos recientes publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, durante el segundo trimestre (mayo-junio-julio) del 2020 la tasa de desempleo en Lima Metropolitana fue de 16.4% y se estima que aproximadamente 574 mil 700 personas han estado buscando trabajo activamente. De acuerdo con los cálculos realizados, la población ocupada ha disminuido en 40.2%, en comparación al segundo trimestre del año 2019. Igualmente, se estima que la población con un empleo adecuado disminuyó en 55.9% y la población subempleada se redujo en 11.9%. Esto se debe a que el empleo en establecimientos de 1 a 10 trabajadores disminuyó en 46.2%; en empresas entre 11 a 50 trabajadores, se redujo en 39.1%; y en empresas con 51 trabajadores o más, disminuyó en 28.5%. Todo lo anteriormente mencionado impacta en gran medida a los niveles de desempleo observados actualmente.
Asimismo, la población económicamente activa (PEA) representa 3 millones 510 mil personas, de las cuales la población ocupada abarca un 83.6%, mientras la desocupada un 16.4%. Se observa que la PEA femenina disminuyó en mayor proporción en comparación a la masculina, determinando resultados de una reducción de 43.2% y de 37.6%, respectivamente. Cabe resaltar que, respecto a los resultados de la PEA por grupos de edad, los jóvenes son muchas veces uno de los sectores más afectados por la inestabilidad económica en lo referente a la demanda laboral, observándose una disminución de 53.1% en la población ocupada menor a 25 años. Mientras que, para los que se encuentran en un rango de edad de 25 a 44, se observa una reducción de 36.5%, y para la población de 45 años a más, un 39.7%. Teniendo en cuenta que del total de la población ocupada, 13 % tiene entre 14 y 24 años, 56.4% tiene entre 25 y 44 años y 30.6% tiene de 45 años a más.
Los resultados observados muestran el desempeño desfavorable obtenido a pesar de los planes de reactivación económica. Muchas de las actividades no se han podido retomar al mismo nivel que se observaba antes de la llegada del COVID-19 al país, lo cual puede haber influenciado en la obtención de los resultados negativos en nuestro desempeño económico. Asimismo, se debe tener en cuenta que Perú es uno de los países más afectados por la pandemia del COVID-19, registrando el tercer lugar en la posición de contagios en todo América Latina.