El sueño de la 14 llegó de la mano de Thibaut Courtois en la capital francesa. Aquel portero que, al principio, no era capaz de conciliar el sueño; hoy, convierte en realidad el suyo y se corona campeón de la Champions League con el Real Madrid. Con atajadas imposibles, ha sido pieza fundamental de la campaña ‘merengue’ por Europa y se ha ganado el cariño del pueblo, siempre exigente, madridista.
Envuelto en la polémica
En 2018, el portero belga llegaría al club blanco procedente del Chelsea FC por 40 millones de euros. En medio de polémica y escepticismo, Courtois debería competir contra Keylor Navas, guardameta titular de las 3 Champions League seguidas del Real Madrid, para decidir quien iba al banco de suplentes.
De hecho, gran parte de la afición ‘merengue’ creía innecesaria la contratación del número 1 de la selección de Bélgica. Sin embargo, Florentino Pérez siempre le brindó su apoyo. De esta manera, Navas optó por salir del club y Courtois se quedó con el titularato y la presión que ello conllevaba.
LEE TAMBIÉN: Continúa la fiesta rojinegra: Melgar derrota a la “U” y es líder del Apertura
Un inicio sombrío
En Madrid, el blanco puede denotar la abonanza como la miseria, la plenitud como la decadencia, la luz como la oscuridad plena.
Leyendas como Casillas, Cristiano Ronaldo, Raúl, etc., conocen las maravillas de haber vestido como ‘merengue’ y estar del lado más positivo de la historia. Por otro lado, existe una lista más reducida de jugadores que visten, o vistieron, de blanco, pero que vivieron, o viven, la tormenta oscura de esta camiseta. Thibaut Courtois fue uno de ellos.
En su primera temporada como guardameta estrella del club, el belga obtuvo más reproches que alabanzas. En la liga española, Thibaut Courtois se mostraba muy vulnerable y las críticas parecían afectarle aún más. Según SofaScore, promediaba 1.3 goles encajados por partido. Sin embargo, los episodios de más angustia los vivió en la competencia por excelencia del Real Madrid.
En la Liga de Campeones de la temporada 2018-2019, fueron eliminados a manos del Ajax por un 5 a 3 de resultado global. En el Santiago Bernabéu, el portero local recibió hasta 4 goles. El más recordado fue el de tiro libre de Lasse Schøne, en la cual Thibaut Courtois pudo hacer más. No obstante, la cara del equipo fue pésima en dicho partido, por lo que las responsabilidades de la eliminación en casa fueron repartidas.
En la temporada siguiente, el Real Madrid recibía al Club Brujas, equipo de Bélgica, por la fase de grupos de la competición europea. Paradójicamente, una parte de su nación haría pasar a Courtois uno de los peores momentos en el club blanco. Al final del primer tiempo, el club visitante ya estaba en ventaja por dos goles.
Al final, el cuadro ‘merengue’ lograría empatar el marcador, pero su arquero quedaría marcado por el lado oscuro de la camiseta desde ese momento. En el primer gol, Emmanuel Dennis controló mal un balón en el área que acabo con dirección al arco madridista lentamente. Lejos de tener buenos reflejos y para la sorpresa y enfado del público local, Thibaut Courtois se lanzó hacia el otro lado de la trayectoria del balón que nunca fue rematado.
En ese partido, fue sustituido por Areola y la afición comenzaba a pedir su suplencia a gritos.
LEE TAMBIÉN: Golden State Warriors regresa a las finales de la NBA
Destellos de grandeza
Después de estos episodios, surgió el rumor que el guardameta belga sufría de ansiedad. Lejos de alimentar esta noticia, el Real Madrid se encargó de desmentir dicha información. Sin embargo, sí se notaba a un jugador muy lastimado por las críticas.
No obstante, una temporada después, mostraría el valor de su fichaje, pues promedió su mejor registro de tantos encajados desde que llegó al club blanco. Solo recibió 0.6 goles por partido y fue clave para la obtención del título liguero.
Pasaron las siguientes temporadas y se mantendría en una regularidad esplendorosa, pero no como para ser considerado el mejor portero del mundo; hasta que llegó la temporada 2021-2022.
Fuera de la tormenta blanca, el Bernabéu se volvería su santuario. En su mejor forma e iluminado, Thibaut Courtois sería clave en todas las llaves de la fase final de la máxima competencia europea a nivel de clubes.
Frente al PSG en octavos, atajó un penal a Messi y 7 remates al arco en la ida. En el segundo partido, sostendría a su equipo y encaminaría la remontada, pues, a pesar de recibir un gol, despejó 4 remates claros de gol y mantuvo la diferencia en la mínima.
En cuartos y semifinales, repetiría la actuación frente a dos de los clubes ingleses con más nivel: el Chelsea FC y el Manchester City. Ambos conjuntos sumarían el total de 28 remates al arco, de los cuales solo 9 fueron gol.
Sin embargo, en la final, Thibaut Courtois plasmaría su nombre como el héroe de la 14 y como una de las leyendas del Real Madrid. Contra el Liverpool, realizó lo imposible como si fuese una rutina, pues, de los 9 remates al arco, 4 fueron esquinados y claros de gol. Sin embargo, el arquero de 2 metros, vio luz al final del túnel y se consagró como el mejor arquero del mundo despejando dichas ocasiones.
Así, Thibaut Courtois fue la pieza más decisiva en el nuevo capítulo europeo del Real Madrid, pero, también, el autor de su propia transformación desde las tinieblas hasta la luz en París.
Más en Diario El Gobierno: