Ousmane Dembélé vuelve a protagonizar, sin duda alguna, una nueva novela con la camiseta del FC Barcelona. De hecho, pareciera que los futbolistas franceses disfrutan mucho de los famosos «culebrones». Griezmann, Mbappé, Pogba y, ahora, el turno es del ‘7’ blaugrana.
«Que si me quedo o si me voy». Este ha sido el dilema que el ex Borussia Dortmund ha mantenido en los últimos 7 u 8 meses dentro de las oficinas blaugranas. Tal es el punto que el propio Mateu Alemany, perteneciente a la junta directiva de Joan Laporta, lo ha reconocido: «el futuro de Dembélé lo sabrá él y sus agentes».
«Yo tengo mi propia opinión personal sobre este asunto, pero no viene a cuento. No hay noticias suyas, igual que en los últimos seis o siete meses. Con el representante de Dembélé no hay ninguna negociación en estos momentos».
Mateu Alemany
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La paciencia se agota en las oficinas
En el Barça, la paciencia no es eterna. De hecho, según los últimos reportes en España, la dirigencia está cansada y fastidiada con el ‘culebrón’ que se viene desenvolviendo desde mediados del año pasado. Muchos directivos ya ‘tiraron la toalla’, y otros mantienen que Dembélé, pase lo que pase, no va a renovar.
Cada día sale un nuevo equipo interesado en los servicios del francés. Paris Saint-Germain llevaba tiempo en la ‘pole position’ según lo aseverado por medios como ‘Sport‘ y ‘Mundo Deportivo‘. De hecho, se comentaba que el equipo parisino tenía un principio de acuerdo con Dembélé y comisiones millonarias de por medio. No obstante, y para alargar la novela, se aseguró que el PSG ya no estaba dispuesto a contratar los servicios del francés tras el cambio en la dirección deportiva. A raíz de ello, aparecieron los nombres del Liverpool, Bayern y Chelsea.
Lo único seguro es que el Barça no subirá su oferta por el francés, que, a día de hoy, está más fuera que dentro. El dinero y las comisiones, además de las tentaciones de su agente, se imponen al deseo de Xavi Hernández de mantenerlo en el club.
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El agente de Dembélé: ¿culpable?
Desde la hinchada, e incluso el entorno dirigencial del club, se ha hablado de la presencia de Moussa Sissoko, representante del francés, como una figura de ‘mala influencia’. De hecho, en el último mercado de fichajes (invierno – mitad de temporada), se le pidió a Ousmane Dembélé que saliera del equipo para que otros jugadores puedan entrar, pues el Barça lleva una situación muy complicada con la masa salarial. Esta propuesta fue rechazada por el agente, quien alegó al contrato y a sus intenciones de no querer perderse las millonarias comisiones por ser «agente libre».
También, Moussa Sissoko se pronunció, en los últimos días, alegando que el futuro de su representado sigue abierto. «No vamos a entrar en especulaciones interminables. Somos y siempre hemos sido muy respetuosos con todos los clubes y continuaremos de la misma manera mientras continúe el proceso», mencionó.
«Cuando sea el momento adecuado para tomar una decisión, Ousmane considerará cuál es la mejor opción para su futuro»
Moussa Sissoko, agente de Ousmane Dembélé
Aun así, muchos hinchas han criticado la actitud de ‘Dembouz’ calificándolo como un jugador con falta de carácter. Estas definiciones llegan a raíz que los reportes en Europa afirman que Dembélé mantiene, en el vestuario, que se siente feliz y quiere quedarse. Sin embargo, no lo demuestra con sus intenciones. Lo peor es que este ‘culebrón’ parece no acabar en los próximos días.
