Con mucho trabajo por mejorar la selección femenina de voleibol sub-18 accedió, gracias a una pequeña ayuda en la jornada final, a las rondas de eliminación directa. Las victorias no han sido grandes aliadas de la bicolor; sin embargo, una victoria terminó siendo suficiente para permanecer en México y pelear hasta el final.
Casi quedamos fuera
En líneas generales Perú no tuvo una buena participación. De los cuatro partidos disputados en el grupo «B» tan solo ganamos uno ante Egipto por 3-1, esto en la primera fecha. Si bien se inició con el pie derecho, los siguientes partidos demostraron que el nivel sudamericano necesita potenciarse. Caímos ante Turquía, República Dominicana e Italia consiguiendo ganar un solo set. Ese fue hasta ahora el desempeño del equipo que dirige la medallista olímpica Gina Torrealva.
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Una pequeña mano
Caer esta tarde ante Italia por 3-0 dejó al equipo golpeado; no obstante, aun había esperanzas. Las dominicanas debían dejar completamente hundidas a las egipcias y así lo hiciero, fue 3-1 a favor de las centro americanas. De ese modo, la blanquirroja se hacía oficialmente dueña del cuarto lugar, zona hasta donde llegan los combinados que avanzan en busca de un solo objetivo.
Que la fuerza las acompañe
Lo cierto es que aquí también aplica la meritocracia; por lo tanto, el quedar penúltimos de alguna manera complica la permanencia. Nuestras rivales de turno serían quienes acaben primeras en el grupo «A», a esta posición postulan Serbia, Polinia y las dueñas de casa México. No hay duda de que se avecina una fecha durísima, pero solo superando esa clase de obstáculos es como más tarde se habla de una gran hazaña.
