El 13 de junio de 2022 será una fecha que marcará y entrelazará para siempre a Perú y Australia. Dos países, sumamente, lejanos entre sí en el globo, pero que compartían el mismo sueño de mantener flameando su bandera en Qatar. Exactamente, en la ciudad de Doha, una figura inesperada cobró un protagonismo sorpresivo y decisivo, como tantas veces sucede en el fútbol, para definir al afortunado que asistiría a la cita mundialista: Andrew Redmayne.
«Nadie me había dicho que ese era el plan»
Matt Ryan, portero titular y capitán de Australia.
Baile salvador
«Nadie me había dicho que ese era el plan», confesó Matt Ryan, portero y capitán australiano, que vio como el tablero indicaba que debía dejar su sitio al entonces desconocido guardameta. Para ese momento, el tiempo suplementario finalizaba y tanto Perú como Australia estaban exhaustos. Sin embargo, mientras la ‘bicolor’ se acordó tarde de hacer sus deberes y quisieron evitar la fatídica tanda de penales, los oceánicos apuraron hasta el final sus opciones. En cuanto Redmayne ingresó al campo, la advertencia fue clara: algo estaba por suceder. Pocos previnieron lo que seguiría después y Graham Arnold fue uno de ellos.
El técnico de Australia generó suspicacia con el ‘enroque de porteros’, mas no quedó ahí. Si bien su aspecto de ‘bad boy’ nada acicalado despertó cierta intriga en el aficionado peruano al momento de su ingreso, lo que en verdad sorprendió fue su extravagante forma de pararse bajo palos. El peculiar ‘baile’ de Redmayne, mientras sus rivales tomaban carrera para ejecutar sus tiros, tuvo el único objetivo de distraer. Un ‘show’ ridículo, pero efectivo. Eso sí, parecía tener nula influencia al principio, hasta que llegó el momento de la verdad; su ya inmortalizado momento.
En la ‘ruleta rusa’, el arquero de 1.94 metros atajó el último penal al inexperto Alex Valera que le dio a Australia el pasaje hacia el sexto Mundial de su historia. Éxtasis total. Los ‘socceroos’ disfrutarán de la máxima fiesta del fútbol (el quinto en fila), esta vez, debido al improvisado atrevimiento de su nuevo héroe’. No obstante, el mismo Redmayne no quiere que se le considere como tal. «Solo he hecho mi papel, como todos los demás lo hicieron esta noche. Ni siquiera los 11 de campo, es un trabajo de equipo», zanjó ante las cámaras. Valores manifestados por un futbolista comprometido con sus pares, así como con el hombre que tuvo fe en él.
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Una deuda que pagar
Fue en enero de 2017, cuando Redmayne y Arnold entrelazaron sus caminos. El cancerbero aterrizaba en el Sydney FC para competir con Danny Vokovic, número ‘1’ indiscutible, y reforzar así un elenco que marchaba a paso firme hacia el título de la A-League. Después de vivir 6 meses a la sombra del también mundialista australiano (y compañero en esta convocatoria de los ‘canguros’), el ahora seleccionador le entregó la titularidad. En el curso 2017-18, los ‘sky blues’ acabarían conquistando la Copa de Australia y llegarían a semis de la serie final hacia el título liguero. Guardavallas y entrenador apenas compartieron vestuario un año, pero eso bastó para forjar un relación perpetua.
Al año de haber sido nombrado técnico de Australia, Arnold se encargó de premiar el trabajo al ex del Western City Wanderers y Melbourne City. En 2019, además de recibir su primera convocatoria con su país, Redmayne debutó en un amistoso contra Corea del Sur (derrota 1-0). Una experiencia que repetiría jugando los últimos 10′ ante Nepal por las Eliminatorias Asiáticas en sus llamados posteriores. Eso sí, aun con estos dos encuentros bajo su espalda y partiendo como teórico tercer portero, le permitió a su más grande confidente lograr lo que nunca pudo hacer como jugador: ganar un repechaje con su selección. Deuda más que pagada en un movimiento que ya es parte de la historia del balompié.
«La gente externa a este grupo no ve todo el trabajo, el amor y la pasión que ‘Arnie’ pone en cada uno de los jugadores»
Andrew Redmayne, sobre Graham Arnold luego de clasificar a Qatar 2022.
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¿Quién dice que los penales se rifan al azar?
Imitando la intervención hecha por Louis Van Gaal en el Mundial Brasil 2014 (cuando remplazó a Tim Krul por Jasper Cillessen para ganar desde los 12 pasos a Costa Rica en los cuartos de final), Arnold apostó todo a su ‘arma secreta’. «Hice algo que podría afectarles (a Perú) mentalmente», aseguró después el técnico de los ‘dorados’. Arriesgado e intrépido, lo cierto es que el exfutbolista, como en todo el partido, acertó desde el banco. No podía ser de otra forma, puesto que todo el cuerpo técnico de Australia venía preparando esta ‘jugada maestra‘ ¡con más de un mes de anticipación! Y es que en el fútbol moderno, nada está echado a la suerte.
«La idea de los penales fue planteada (por los preparadores) hace al menos un mes», reveló Redmayne luego de sellar la clasificación a Qatar 2022. Bajo palabras del aclamado salvador, todo se preparó desde la concentración de los ‘socceroos’, a la que llegó a última hora. Asimismo, el plan no salió de la boca de los involucrados. «No creo que otro jugador lo supiera», confirmó el verdugo de la ‘bicolor’. Asimismo, la estrategia no se reservó, únicamente, para el duelo contra Perú, sino que se pensó para el repechaje (asiático e intercontinental) en general.
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Contra la estadística
Por fortuna para Australia, venció a Emiratos Árabes Unidos (2-1) antes de enseñar todas sus cartas. O mejor dicho, su única carta. «Es un muy buen parador de penales», indicó Arnold sobre el portero en la rueda de prensa posterior al envite. Aunque, cabe decirlo, los datos apuntan hacia otra dirección.
A lo largo de su trayectoria, Redmayne, a duras penas, ha logrado salvar 4 de los 31 penales que le han ejecutado. De hecho, no detuvo ningún lanzamiento desde los 12 pasos sino hasta 2018, contra el Cairns por la Copa de Australia. Eso sí, hay que agregar que todas sus paradas fueron en los 90′ y significaron triunfos para el Sydney FC. Con esto en cuenta, si nos adentramos en lo que a tanda de penales respecta, existe un gran precedente.
Durante la final de la A-League 2018-19 ante el Peth Glory, el golero atajó 2 de 3 disparos que sirvieron para que su club se alce con el trofeo. No obstante, eso no evita que, en un cómputo global con Ryan, la incongruencia se haga presente. Y es que el jugador de la Real Sociedad tiene un mejor rango de conversión de penales en contra (78%) que Redmayne (87%). En términos de estadística futbolística, la diferencia es grande. Al final, se corrobora lo obvio: Arnold tiene alta estima por el ’12’.
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La FIFA tomó nota
Así las cosas, después de ganarse el reconocimiento mundial, Redmayne fue recibido como un ídolo en Australia. Definitivamente será recordado por tal espontáneo ‘bailceito’ y, si nada cambia, quizás sea el último que lo haya hecho. Y es que tras su actuación, la FIFA, en conjunto con la International Football Association Aboard, ha puesto fin a cualquier intento de distracción por parte de los arqueros.
La nueva norma, que regirá desde el 1 de julio del presente año, obligará a los porteros a mantener los dos pies en la línea de gol (podrán hacerlo por detrás de la raya, mas ya no poner uno por delante). En resumen, quedarán como estatuas. La regla busca ayudar a los jueces, disipando sus dudas al respecto del adelantamiento o no de los metas durante la ejecución. «El árbitro (Slavko Vinvic) también estaba desconcertado por mis payasadas», señaló Redmayne. Bueno, parece que ya no más.
