Quedarse con buenas sensaciones del evento que acabamos de vivir en Yeda es prácticamente imposible. Al igual que el mes pasado con el Royal Rumble, los aficionados esperaban presenciar un excelente evento estelar con la Elimination Chamber Match masculina. Lamentablemente, el resultado sería totalmente decepcionante.
Roman Reigns continúa siendo “el Jefe” de WWE
El evento iniciaba con el “Dream Match” que hace 2 años debió ser uno de los combates titular de Wrestlemania, Roman Reigns contra Goldberg. Una rivalidad que fue armada sin mucho trasfondo, pero que sirvió como un rival de transición con peso para el “Jefe Tribal”.
Si bien es cierto que la lucha fue corta, como todos los combates de Goldberg desde su regreso, dejó momentos que pueden haber satisfecho al público en general. La ex estrella de WCW aplicó dos Spears al campeón Universal, quien lograría salir de la cuenta en ambas ocasiones. Finalmente, la contienda terminaría de la mejor forma posible; Roman Reigns realizaría su popular guillotina para dejar inconsciente a Goldberg por primera vez en su carrera.
LEE TAMBIÉN: Un nuevo récord para Mandros
Bianca Belair enfrentará a Becky Lynch en Wrestlemania
El PPV continuaría con la Elimination Chamber Match Femenina, donde conoceríamos a la retadora de la campeona de Raw en Wrestlemania. Una lucha con 4 candidatas claras a llevarse la victoria: Liv Morgan, Rhea Ripley, Bianca Belair y Alexa Bliss (agregada a última hora a la contienda).
La calidad de la lucha fue decente, siendo la última en mención quien se robaría el show. Luego de un buen tiempo, pudimos ver a Alexa luchando como nos tenía acostumbrados hace algunos años. El resultado, considero que es el correcto; Bianca necesitaba recuperarse de aquella bochornosa derrota en Summerslam y que mejor forma que ante la propia Lynch en el evento más importante del año.
LEE TAMBIÉN: Selección peruana femenina de goalball consigue una nueva victoria en Sao Paulo
Ronda Rousey está lista para ser Main Event de Wrestlemania
Desde su regreso en Royal Rumble, Ronda Rousey no había tenido ninguna lucha de preparación de cara a su combate en el Main Event de Wrestlemania. Necesitaba tener algún combate que sirva como transición y en Arabia lo conseguiría. La WWE juntó las rivalidades entre RR y “La Reina” con la de Sonya Devile y Noami, armando así un combate en parejas para Elimination Chamber. Con respecto a la lucha que nos brindaron, hay poco que comentar; aun así, ayuda a continuar con la rivalidad entre la ex UFC contra la campeona de SD, Charlotte Flair.
LEE TAMBIÉN: Duro regreso a la Europa League: Barcelona empató 1-1 en el Camp Nou
Drew McIntyre sale victorioso de Arabia Saudí
Una de las peores rivalidades que tiene la WWE actualmente es la de Drew McIntyre con Happy Corbin y Madcap Moss. Esta historia, llegaría a su climax con un combate Falls Count Anywhere entre “el guerrero escocés” y el amigo de Corbin en Elimination Chamber. En esta lucha, vimos a ambos luchadores arriesgando su físico para entretener al público árabe, siendo una de las movidas más peligrosas la que sufrió Moss, la cual generó una dura caída de cabeza. La victoria era evidente, McIntyre realizaría una Claymore para llevarse la contienda.
Becky Lynch retiene su título ante Lita
LEE TAMBIÉN: Julio Rivera pacta reuniones con deportistas olímpicos para reestructuración
Probablemente, el mejor combate de la noche. A pesar que muchos tenían pocas expectativas de lo que sería esta lucha; por el largo periodo que tiene la retadora sin luchar y la poca calidad que ha mostrado Becky dentro del ring desde su regreso, afortunadamente nos regalarían una contienda que está a la altura de una lucha titular. El único punto negativo, sería el final, ya que la victoria de “The Man” sería abrupta y dejaría disconformes a algunos fanáticos.
Resultado entendible, pero un terrible desarrollo
Como mencionamos al inicio de la nota, la batalla más esperada de la tarde era la Elimination Chamber Match por el Campeonato de la WWE. En los últimos años, esta contienda había cumplido con las expectativas de los fanáticos y pensábamos que este año no sería la excepción. La premisa ilusionaba, teníamos a 6 luchadores de alta gama: Seth Rollins, Matt Riddle, Bobby Lashley, Austin Theory, AJ Styles y Brock Lesnar. Desgraciadamente, nos equivocamos de forma mayúscula.
Los dos primeros luchadores en empezar la EC serían Austin Theory y Seth Rollins, quienes nos regalarían unos cuantos minutos de acción sin interrupciones. De pronto, Rollins le aplicaría a Theory un bombazo contra una de las cabinas en donde se encontraba Bobby Lashley. Esta se destruiría y dejaría fuera de combate al campeón de la WWE.
Posteriormente, ingresarían Riddle y Styles al ring, quienes mantendrían la acción mientras sacaban de la jaula a un adolorido Lashley. Cuando ingresó Brock Lesnar, todo el panorama cambiaría; “La Bestia” eliminaría rápidamente a todos los contrincantes, quedando mano a mano con el preferido de Vince Mcmahon, Austin. Este intentaría escapar escalando la jaula, pero Lesnar lo interceptaría, realizando un brutal F5 que arrojaría a su rival desde una de las cámaras contra el piso. El ganador de la Royal Rumble realizaría la cuenta de 3, se llevaría la victoria y se convertiría en nuevo campeón de la WWE.
LEE TAMBIÉN: Cesar Vallejo se despide de la Libertadores
Este resultado es totalmente decepcionante. No solo por el resultado, que hasta cierto punto se podía entender que suceda, sino por cómo se dieron los hechos. Raw había logrado construir a muchos de los luchadores que integraban esta Elimination Chamber de gran forma. Tenían el prestigio suficiente para poder ser campeones de la marca; sin embargo, con esta humillante derrota, pierden total credibilidad y debilitan la importancia que pueda tener el show rojo en las próximas semanas.
