“Jugamos mejor cuando estamos desesperados”, dijo Klay Thompson, jugador de los Warriors, previo a este segundo juego decisivo y estaba en todo lo correcto. Golden State llegaba a este partido necesitado de una victoria que empate la serie. Una derrota los llevaba a visitar Boston con el marcador 0-2 en contra. Los Warriors entendieron a la perfección la situación en la que se encontraban y lo demostraron en el parqué. Lograron una victoria abultada que le sobró un cuarto de juego.
Warriors rinde en momentos de crisis
La primera mitad no fue la mejor para ambos equipos. Tanto Boston como Warriors estaban dependiendo mucho de lo que hicieran sus respectivas estrellas como Stephen Curry y Jayson Tatum. Los demás jugadores no estaban teniendo una buena noche y se evidenciaba cuando los protagonistas, previamente mencionados, eran reemplazados. Los de la Bahía se irían al descanso con una mínima diferencia de 2 puntos.
Parecía que íbamos a tener, nuevamente, un encuentro igualado. Sin embargo, al iniciar la segunda mitad, como de costumbre, los Warriors dominarían. Los dirigidos por Kerr hicieron todo bien; estuvieron atentos en defensa para conseguir robos importantes y, en ofensiva, dieron cátedra de tiro exterior. Stephen Curry sería el héroe, en esta parte, con 14 puntos y 3 triples anotados.
Por el lado de sus rivales rivales, continuaban teniendo los mismos errores que en la primera mitad: tiros forzados y pérdidas absurdas. El dominio fue tal que llegarían al último cuarto con 20 puntos de diferencia.
En ese instancia, el partido terminaría. Boston no podría encontrar la fórmula para darle vuelta al marcador y ni hubo necesidad que Curry regrese a la duela en este periodo. En los primeros minutos, los californianos llegarían a estar por delante hasta por 30 puntos, obligando a sus rivales a mostrar bandera blanca metiendo a su banquillo a falta de casi 6 minutos para que acabe el partido. Si bien pudieron reducir un poco la diferencia, solo sirvió para maquillar el resultado. La paliza de los locales ya estaba asegurada.
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Sin mucho brillo, Golden State Warriors se lleva el Juego 2 de estas Finales NBA y recupera un poco del terreno perdido en el anterior partido. Si eres fan de Boston, no debes deprimirte por esta derrota, ya que los Celtics continúan teniendo la ventaja al poder robar un partido de visitante. Solo necesitan hacer su trabajo y ganar todos los partidos de locales que les restan. Si logran esto, se consagrarán campeones de la NBA. ¿Podrá Boston hacerse fuerte de local? Lo sabremos el próximo miércoles en el juego 3 de las Finales.
