¿Cuál es la causa principal de la derrota de Sporting Cristal ante Nacional? Podemos hablar de la ausencia del mejor jugador con pase largo de tu equipo (Távara), la mala suerte de que tu jugador más experimentado se lesione (Yotún), hasta el mal planteamiento de Nunes al incluir a Pretell y no a Corozo. Sin embargo, todo eso se quedaría corto.
No es un problema de planteamiento, es de mentalidad y pasa todos los años cuando los equipos peruanos juegan de visita en torneos internacionales. Sobre todo, al conceder goles en pasajes importantes del partido y, aún más, de pelota parada.
Antecedentes
Este encuentro refleja un poco de ello: un partido en el que, a priori, parecía ser superior el conjunto “rimense”, pero igual iba a ser cuesta arriba ganar de visita por la gran dificultad de jugar en Asunción. La estadística reflejaba que los clubes peruanos, en condición de visita ante equipos paraguayos en Copa Libertadores, registraban 25 derrotas, 6 empates y 5 triunfos. Estos fueron los clubes y sus resultados:
0-2: Sol América – FBC Melgar (1982)
0-1: Olimpia – Alianza Lima (2003)
0-1: Cerro Porteño – Cusco FC (2013)
1-3: Capiatá – Universitario (2017)
0-1: Olimpia – S. Cristal (2019)
Asimismo, desde un aspecto más general, los clubes peruanos registran 26 partidos consecutivos sin ganar de visita, sumando 24 derrotas y dos empates: Universitario a Carabobo (2020) y Sporting Cristal a Rentistas (2021). En total, anotaron solo 12 goles y recibieron 79.
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El partido
El encuentro arrancó con un Sporting Cristal que dominaba la pelota y un Nacional replegado en su campo, buscando el contraataque. Un 4-3-3 que buscaba quebrantar el muro paraguayo que se defendía con la típica alineación de antaño para tapar los extremos del rival: dos líneas de 4 y 2 delanteros, o mejor dicho, 4-4-2.
De por sí, Yotún y Castillo manejaban la pelota y el mediocampo, pero sin generar profundidad ni peligro en el arco contrario, algo que si aprovechaba Nacional a través de pelotazos largos a la espalda de Chávez y Da Silva, en donde tenían un duelo interesante con los delanteros de Nacional, Ocampos y Domínguez. En eso se resume todo el primer tiempo: Cristal dominando, jugando como en su casa, pero sin crear profundidad. Nacional, por su parte, sufría, pero era férreo en la marca y lanzando centros al área. Ósea, jugando a la paraguaya.
Aquí llega el problema. Y aquí quiero exponer un problema de mentalidad que siempre nos ha perjudicado. En el último tiempo, tanto a la selección peruana como a los equipos peruanos les meten goles en los momentos importantes del partido. No es casualidad que los goles (en su mayoría) sean en los primeros minutos, arrancando el segundo tiempo o en los últimos minutos del partido. Y eso solo puede ser por dos problemas: de mentalidad y de un inconveniente colectivo al defender el juego aéreo. Dos problemas que tienen años, pero que nunca se han solucionado.
Y pasó lo mismo: no habían transcurrido ni 15 segundos del segundo tiempo cuando un centro de Brizuela terminara en gol de Roberto Martínez para convertir el 1-0 para el conjunto paraguayo. Y desde ahí es remar contra la marea y mucho más si, en toda la historia de la Copa Libertadores, ningún equipo peruano había remontado un partido de visita a un equipo paraguayo.
Nunes hizo los cambios respectivos. Brenner, Grimaldo y Corozo ingresaron y le aportaron otra frescura al equipo, pero sin éxito. Y otra vez la redundancia: minuto 96 del partido, un centro a quemarropa que pivoteo Rolón y cabeceó Aguilar. Dos cabezazos en el área es gol. Y la historia se repitió.
Lástima para los hinchas “cerveceros” que, pese a que no hicieron un mal partido, les jugó una mala pasada el problema de la mentalidad al conceder goles en pasajes claves del partido. Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla. Una mancha negra en la historia del fútbol peruano y que merece una tarjeta roja urgente para poder cambiarla.