Alegría, gambeta, calidad, jerarquía. Todos estos atributos definen perfectamente a Jefferson Farfán. Uno de los máximos referentes de nuestro fútbol, quien ha llevado muy bien puesta la bandera peruana en todos los equipos en los que jugó. Y como bien diría Rubén Blades, hincha confeso de Alianza Lima, «todos vuelven al rincón donde salieron, donde acaso floreció más de un amor». Tal sería el caso de la «foca», quien en los próximos días se reencontraría con ese amor, y será presentado como el nuevo jugador blanquiazul.
El contrato sería por un año, y ahora con la reincorporación de Alianza a la Liga 1, Farfán llegaría como el fichaje estrella. Así lo confirmó Kevin Pacheco en sus redes sociales. Se hablaba mucho de la conveniencia. De porqué el delantero no regresaba para pelear la segunda división, si tanto manifestaba el amor que tiene al club. Ayer en «Al Ángulo», Diego Rebagliati sostuvo que el jugador y la institución habrían llegado a un acuerdo de palabra el día lunes 15. Hay que recordar que el fallo del TAS salió el miércoles por la mañana. Igual, existen opiniones divididas entre los hinchas.
La última aparición de Farfán con la casaquilla blanquiazul fue contra el Deportivo Wanka (hoy Sport Huancayo) allá por el año 2004. El técnico curiosamente era también argentino: Gustavo Costas. En esta oportunidad, 17 años después, cambiará las canchas de la Videna, en donde venía entrenado, para mudarse al Colegio Inmaculada y ponerse a disposición de Bustos, y donde se reencontrará con quien fue compañero suyo en Alianza el 2002: el «zorro» Aguirre.
Los hinchas aliancistas ya se ilusionan con todas las diabluras que la «foquita» haría dentro de la cancha, y empiezan a graduarse como entrenadores armando su posible «11». ¿Barcos y Farfán arriba? ¿Farfán por la banda? ¿Que lo acompañe Aguirre? Ese problema se lo dejamos a Carlos Bustos, quien tiene ahora un lindo dolor de cabeza, mientras espera que el club haga el anuncio oficial del regreso de su hijo pródigo.