En el Camp Nou, el Barça Femenino volvió a deleitar y disfrutar con el buen fútbol. Esta vez, ante el Wolfsburgo, actual líder de la Bundesliga, a quien golearon 5-1 por la semifinal en la UEFA Women’s Champions League (UWCL). Arropadas por la gran cantidad de hinchas culés, las dirigidas por Jonatan Giráldez demostraron un nivel impactante y superior sobre el terreno de juego, marcando 4 goles solo en la primera mitad.
Encuentro redondo para un equipo que, además de dejar la eliminatoria casi sentenciada con miras a la final en Turín, también rompió un nuevo récord de aistencia en un partido de fútbol femenino. Si ya no es el mejor equipo de la actualidad y del mundo, es seguro que el Barça Femení está en esa lista: el equipo más dominante en España, e internacionalmente empiezan a dejar huella.
Fútbol, goleada y revancha
El Barça Femenino no defraudó, sino todo lo contrario: se impuso con una autoridad impresionante. El club culé se adelantó en el marcador cuando aún habían aficionados que recien se estaban acomodando, por obra de Aitana Bonmatí (3′). Minutos más tarde, llegaría golazo del encuentro: un tremendo enganche de Caroline Hansen, que, posteriormente, la mandaría a la escuadra izquierda (10′). Jarro de agua fría para el Wolfsburgo. Jennifer Hermoso (33′) y Alexia Putellas (38′) terminaron de arrollar al equipo alemán en la primera parte, que buscó el empate tras el segundo gol del Barça Femení, pero el nivel de Sandra Paños e Irene Paredes lo impidieron.
En el segundo tiempo, el Barça Femení se encontró con un Wolfsburgo más sólido en la defensa y un poco más consolidado en ataque. Esto llevaría su recompensa para el equipo alemán cuando Jill Roord marcó el descuento (70′). No obstante, el combinado azulgrana tampoco bajaría el ritmo ofensivo, y no incrementó la goleada porque llegó a fallar un total de 6 ocasiones claras. Finalmente, y desde los once metros, Alexia Putellas cerraría el encuentro (85′).
LEE TAMBIÉN: Clásico sudamericano: conoce cuándo se jugará el Argentina – Brasil
Y el fútbol te devuelve todo lo que le das. Dentro del Barça Femení aún quedaba el recuerdo de la dolorosa eliminación de la UWCL 2019-20, precisamente, ante el mismo rival. En aquel partido, las culés cayeron por la mínima, y se les escapó el boleto a la final, cuando todavía eran una generación ilusionante. Hoy, ya consolidadas, no dieron tregua: 33 tiros totales (20 a puerta), además de 7 ocasiones claras falladas durante todo el encuentro.
También lograron romper la maldición. El Barça nunca le había ganado al Wolfsburgo en un partido de Champions League femenina. Los registros indicaban que había perdido 3 de 3 en total. La revancha llegó para ellas, y de qué manera.
Firmes en el sueño
El sueño, ciertamente, sigue intacto. La temporada del Barça Femení está siendo, cuanto menos, espectacular. Ya son campeonas de La Liga y siguen a toda marcha en la UEFA Woman’s Champions League y Copa de la Reina. El objetivo para ellas parece ser claro: volver a alzar el triplete como en la temporada pasada. En ese entonces, Lluís Cortés estaba al mando, y hoy lo está quien fue su técnico asistente.
La temporada del Barça Femení está siendo, cuanto menos, espectacular. También son campeonas de Supercopa, y están muy cerca de marcarse la campaña perfecta: 40 partidos jugados y 40 victorias. Además, las culés han registrado una marca de 197 goles y encajado solamente 14 en todas las competiciones. Algo fuera de serie.
Siempre acompañadas: nuevo récord histórico
El duelo ante el Wolfsburgo ha supuesto un nuevo récord de asistencia en un partido oficial de un partido de fútbol femenino. 91.648 aficionados han estado presentes en el cotejo de hoy, con grandes ídolos como Carles Puyol en las gradas, apoyando al equipo culé. Al final, es un orgullo que el fútbol femenino empiece a pisar fuerte y dejar huella en distintas partes del mundo.
Curiosamente, el Barça Femení ya había roto las estadísticas anteriormente. Cuando se jugó la semifinal de la UWCL ante el Real Madrid, el Camp Nou albergó a un total de 91.553 aficionados. Hoy superó su propio récord para los libros de la historia.