River Plate logró su pase a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores tras vencer 1-0 a Colo Colo en el Monumental de Núñez, cerrando la serie de cuartos de final con un global de 2-1. Sin necesidad de un despliegue brillante, el equipo de Marcelo Gallardo mostró solidez y pegó en los momentos claves para mantener su sueño continental vivo. Este es un logro significativo para el equipo argentino, que vuelve a las semifinales del torneo más prestigioso de Sudamérica por primera vez desde 2020.
El partido, que se jugó en un Monumental totalmente colmado, tuvo un desarrollo intenso desde el inicio. River llegó con la motivación extra de haber derrotado a su máximo rival, Boca Juniors, por 1-0 en el Superclásico el fin de semana anterior, un triunfo que inyectó confianza en el equipo. Colo Colo, por su parte, llegó descansado, ya que no jugó el fin de semana previo, lo que generó expectativas de que el conjunto chileno llegaría en plenitud física para intentar dar el golpe en Argentina.
Desde el pitazo inicial, el Cacique, dirigido por el argentino Jorge Almirón, intentó presionar alto, buscando incomodar a River y encontrar un gol temprano. Sin embargo, la estrategia solo funcionó por breves minutos. River, a pesar de no estar completamente en control del juego, supo aprovechar una oportunidad clave a los 16 minutos de la primera mitad. Tras un tiro libre ejecutado por Santiago Simón, el delantero Facundo Colidio apareció sin marca dentro del área para definir de derecha, desatando la celebración en el estadio. Fue un gol que no solo puso a River en ventaja, sino que también minó el ímpetu de Colo Colo, que había comenzado con mucha energía.
A partir de ese momento, el equipo chileno comenzó a sentir el impacto del gol y tuvo dificultades para volver a encontrar su ritmo. Si bien las subidas de Mauricio Isla por la banda derecha fueron una de las pocas armas efectivas de Colo Colo, no lograron generar ocasiones claras que pusieran en apuros a la defensa de River, liderada por un sólido Franco Armani en el arco. La falta de audacia y contundencia en los últimos metros terminó condenando a los chilenos.
El primer tiempo concluyó con un River que, sin mostrar su mejor versión, se fue al descanso con una ventaja importante. El equipo de Gallardo supo jugar con inteligencia, ajustándose a las circunstancias del partido y manejando el ritmo cuando lo necesitaba.
En la segunda mitad, Colo Colo intentó reaccionar y en los primeros minutos mostró señales de querer revertir la situación. Sin embargo, River, bien parado defensivamente, supo contener los ataques del conjunto chileno y cortar los circuitos de juego que buscaban involucrar a su estrella Arturo Vidal, quien no pudo influir en el desarrollo del encuentro como se esperaba.
Marcelo Gallardo hizo algunos cambios clave para refrescar al equipo y mantener el control del partido. Ingresaron Manuel Lanzini, quien fue vital en el Superclásico, y Adam Bareiro, reemplazando a un desconectado Miguel Borja. Las variantes no solo dieron aire fresco al equipo, sino que también reforzaron la presencia ofensiva de River, que buscó liquidar el partido en más de una ocasión. Colo Colo, por su parte, también movió el banco con la intención de ganar presencia en el mediocampo, pero las modificaciones no lograron el impacto deseado.
A pesar de algunos intentos esporádicos, el equipo chileno no encontró la fórmula para vulnerar la defensa millonaria. La ocasión más clara para Colo Colo llegó en el minuto 35 del segundo tiempo, cuando Cristian Zavala, quien ingresó por Isla, sacó un fuerte remate que Armani desvió con una espectacular atajada, evitando el empate y preservando la ventaja para River.
En los minutos finales, River supo manejar el reloj y controlar las acciones para cerrar el partido sin sobresaltos. El equipo argentino mostró oficio y solidez, características que lo han convertido en un habitual protagonista de las etapas decisivas de la Libertadores en los últimos años. La victoria por 1-0 le dio el pase a semifinales, y con ello, el Millonario se encuentra nuevamente entre los cuatro mejores equipos del continente.
Tras el partido, Marcelo Gallardo destacó el esfuerzo colectivo de su equipo y la importancia de haber alcanzado esta instancia: «Hemos sumado partidos en estas semanas y claramente nos sentimos mejor», señaló. Además, Gallardo reconoció que, aunque no fue el mejor partido de su equipo, supieron aprovechar los momentos y mantener el control cuando fue necesario, demostrando la experiencia y madurez que han adquirido en los torneos internacionales.
Para Colo Colo, la derrota significa otro año sin poder alcanzar las semifinales de la Libertadores, instancia a la que no llega desde 1997. El equipo chileno, aunque mostró destellos de buen fútbol, no fue capaz de superar a un rival con mayor jerarquía y experiencia en este tipo de encuentros.
River ahora espera su próximo desafío en las semifinales, con la ilusión de seguir avanzando y pelear por su quinta Copa Libertadores. Con un plantel equilibrado y la dirección táctica de Marcelo Gallardo, el equipo argentino tiene razones para soñar con la gloria continental una vez más.