Tras disputarse diez jornadas del Torneo Apertura de la Liga 1, ya son ocho los técnicos cesados de sus cargos en lo que va de la temporada. Estos son: Gerardo Ameli (Dep. Garcilaso), Luciano Theiler (Alianza Atlético), Pablo de Muner (FBC Melgar), Roberto Mosquera (UCV), Néstor Craviotto (U. Comercio), Juan Carlos Bazalar (Los Chankas), Wilmar Valencia (S. Huancayo) y, ahora último, Franco Navarro, quién dejó a Carlos Mannucci tras la dolorosa derrota por goleada ante Alianza Lima en Trujillo.
Crisis de procesos futbolísticos
Durante años, una constante del fútbol peruano es lo complicado que resulta sostener a los técnicos y su plan deportivo, especialmente a nivel de clubes. Hablar de procesos en el fútbol puede ser una metodología compleja de entender, pero también relativa. En el torneo local suelen trabajar con objetivos a corto plazo, inclinados hacia los resultados (como mantener la categoría o llegar a un torneo internacional). Ante el riesgo de incumplir estos propósitos, conlleva a cuestionar con mayor facilidad el trabajo del motor del proyecto.
En Europa, se aprecian procesos técnicos con objetivos a largo plazo y con éxito de por medio en su mayoría. Estos incluyen determinados estilos de juego, métricas para los jugadores e incluso la obtención de cierto número de títulos. Esto se ha tratado de replicar en gran parte de Sudamérica, incluído el Perú. No obstante, el gran problema de nuestro fútbol es exigir y esperar resultados con inmediatez. Es allí donde las grandes ambiciones institucionales se tumban y empiezan desde cero.
No solo las crisis de resultados afectan los procesos técnicos. Otros factores también son los problemas a nivel interno con los jugadores, incomodidades en las relaciones dirigenciales, temas económicos, entre otros factores que, probablemente, solo se conocen por los propios protagonistas de cada historia. El fin del vínculo contractual con los entrenadores suele ser la “mejor” opción para solucionar estos problemas.
Los últimos entrenadores del medio local que, podría decirse, sostuvieron un proceso en el fútbol peruano fueron José ‘Chemo’ Del Solar (2018-2022 con UCV) y Roberto Mosquera (2020-2022 con Sporting Cristal), ambos técnicos nacionales con casos particulares en sus respectivos clubes.
Se caen las cabezas en la Liga 1
Esta inestabilidad se ha visto reflejada en las últimas ediciones de la Liga 1. En 2022, fueron 20 los entrenadores, entre nacionales y extranjeros, cesados por malos resultados durante el transcurso de la temporada, ya sea mediante destitución, renuncia o mutuo acuerdo (sin contar técnicos interinos). Mientras que, en 2023, fueron 25 los involucrados en total.
En los últimos dos años, según los registros de transferencias de clubes, Cienciano tuvo que destituir hasta en 4 oportunidades a su técnico de turno, siendo así el que mayor figura de todos. Le siguen Alianza Atlético, Unión Comercio, Carlos Mannucci, Deportivo Binacional, Academia Cantolao y Carlos Stein con tres destituciones cada uno, solo en Liga 1.
Mientras no se tomen medidas reglamentarias, la amenaza de superar la cifra de la temporada anterior está latente este 2024. Un modelo a tomar en cuenta es el aplicado en el Brasileirao desde hace tres años, donde los clubes sólo están permitidos de despedir a dos entrenadores como máximo por temporada. Se impuso esta medida con el fin de promover los proyectos a largo plazo de los clubes y darle mayor consistencia al trabajo de los entrenadores de fútbol.