Finalmente, y después de varios años de nula participación, Riqui Puig abandonará las filas del FC Barcelona. Quien fue catalogado en su momento como el ‘nuevo Xavi’ o ‘nuevo Iniesta’ se aventurará en la Major League Soccer de Estados Unidos con su nuevo equipo, Los Angeles Galaxy. Así lo ha confirmado el «maestro» del mercado de fichajes, Fabrizio Romano.
A falta de unos flecos por confirmar entre los clubes, el jugador de 22 años vivirá una experiencia completamente nueva, y en una liga inusual para las «promesas». ¿Podrá demostrar su nivel? No debería ser un problema.
Un paso atrás…
Basta con dar un vistazo a las últimas grandes adquisiciones de la Major League Soccer de Estados Unidos. Gareth Bale (33 años), Giorgio Chiellini (37 años), Lorenzo Insigne (31 años), Xherdan Shaqiri (30 años) y Douglas Costa (31 años) son sólo algunos ejemplos de que esta liga cubre el final de la carrera de muchos jugadores de renombre. Todos ellos tienen de 30 años a más, a excepción de Riqui Puig, un caso particular.
Un movimiento a la MLS para Riqui Puig ha sido, lógicamente, cuestionado y duramente criticado. Sobre todo cuando tienes mejores propuestas sobre la mesa para mantenerte en Europa, incluso en LaLiga española. No hay duda de que se considera popularmente como un fracaso por su talento y corta edad.
Así, un futbolista llamado a marcar una época en el FC Barcelona termina marchándose a la MLS de Estados Unidos sin abandonar su papel de «eterna promesa». Esto, por culpa de sus propias decisiones: no logró convencer a cuatro técnicos, porque el talento no es suficiente sin disciplina. Una progresión con freno en mano.
LEE TAMBIÉN: Juan Reynoso: «hoy en la madurez he encontrado los matices»
Las razones de una desilusión
Riqui Puig ha sido una tendencia en la afición del Barça, más que nada, por sus actuaciones fuera del terreno de juego. Críticas desmesuradas por sus desconvocatorias, debates intensos y mucho más, pero… ¿realmente nos hemos puesto a pensar el por qué Riqui no logra encontrar su sitio en el FC Barcelona?
Jugador que tiene talento, pero se deja comer por las «pasiones» o «tentaciones» pierde automáticamente. Las razones extradeportivas pudieron sentenciar, sin duda, su futuro en el Barça. Reitero: no es casualidad que cuatro técnicos no hayan contado con él. Probablemente, no se tomaba las cosas con la madurez que demandaba.
Curiosamente, cuando Valverde y Koeman contaron entre poco y nada con Riqui, se les criticó duramente, y ambos tenían razón en algo: no estaba preparado. Setién, por su parte, le dio galones de protagonismo, aunque Riqui no lo aprovechó lo suficiente. Xavi, directamente, ha contado con él entre poco y nada.
Extraño, además, teniendo en cuenta las impresiones de Xavi Hernández, actual entrenador del FC Barcelona, previo a asumir el cargo, allá por 2018 en declaraciones a Mundo Deportivo. «Estoy muy contento porque cuando lo veo jugar se percibe escuela Barça total, esa que tanto nos gusta. De alguna manera nos devuelve a la memoria ese futbol que hemos vivido años atrás en Can Barça (…)». Quizá las razones de este «fracaso» se encuentren en rubros apartados de su talento.