El pasado 10 de febrero, se cerró el mercado de traspasos de la NBA, dejándonos cambios inesperados que dan un giro radical a los objetivos de muchas franquicias. A continuación, expondremos los movimientos más importantes que ocurrieron estos últimos días.
El traspaso del año: James Harden es un 76er
Nada dura para siempre, pero nadie se esperaba que el periodo de James Harden en los Brooklyn Nets sea tan corto. 393 días después de abandonar Houston para embarcar un nuevo proyecto ganador junto a Kevin Durant y Kyrie Irving, la “Barba” deja la franquicia repentinamente debido a un descontento por su rol en el equipo.
El traspaso fue el siguiente: Los Nets entregaban a James Harden y Paul Millsap a los Sixers a cambio de Ben Simmons, Seth Curry y Andre Drummond.
¿Quién ganó en este traspaso? Sinceramente, creo que estamos ante el ejemplo perfecto de un Win-Win. Por un lado, los Nets se deshacen de un jugador el cual se mostraba poco comprometido con el proyecto de la franquicia y adquieren a un defensor élite All Star del calibre de Ben Simmons, uno de los mejores de la liga junto con Seth Curry y un pívot suplente de calidad que puede aportar cuando sea necesario.
Por otra parte, Philadelphia, quien se encontraba en la 5ta posición del Este, prácticamente está haciendo dos cambios hombre por hombre. Reemplaza a Drummond con un Paul Millsap, que aún puede ser un roleplayer útil en la liga, y al menor de los hermanos Curry por una superestrella como lo es James Harden. Recordemos que Ben Simmons llevaba sin jugar toda la temporada por decisión propia, tras la oleada de críticas sufrida en los pasados Playoffs; por lo que, tarde a temprano iba a salir del equipo.
Tras este movimiento, su compañero y, supuestamente, amigo Kevin Durant aparecería en televisión para realizar el Draft del All Star, donde no seleccionaría a su ex compañero en su equipo. Cuando fue preguntado por el traspaso, el alero afirmaría que en su equipo solo quiere jugadores que quieran jugar ahí, evidenciando su total descontento con la actitud tomada por James Harden en los últimos días.
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Sacramento vuelve a competir, pero ¿a qué costo?
Otro traspaso que estremeció el mundo NBA fue el de Sacramento Kings con los Indiana Pacers. Desde ya hace unos meses, se tenía conocimiento que la franquicia de Indianápolis tenía la intención de traspasar a su estrella, Domantas Sabonis. No obstante, nadie se esperaba el resultado final del movimiento.
En un cambio que molestó a más de un fan de Sacramento, los Kings mandaron a su joven promesa Tyrese Haliburton, Buddy Hield y Tristan Thompson a cambio de Domantas Sabonis, Jeremy Lamb, Justin Holiday y una segunda ronda de 2027.
La molestia de los aficionados llega debido al potencial que tenía el actual “0” de los Pacers y el amor que tenía a la ciudad. De hecho, se mostró muy dolido por el cambio: «Puse mucho amor, mucha confianza en Sacramento, y como que me sumergí en la comunidad y con la gente. Y simplemente se deshicieron de mí» señaló en conferencia de prensa Haliburton.
Por otra parte, la nueva estrella lituana de los Kings afirmó haber encontrado su hogar en la ciudad de California.
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Un doloroso adiós en Portland
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Probablemente este sea el traspaso que más afectó a una afición. Luego de 9 años en la franquicia, CJ McCollum abandona Portland por un traspaso que lo manda a los New Orleans Pelicans. La reconstrucción de los Blazers había provocado salidas abruptas de jugadores importantes, pero definitivamente esta es la que más rompió los corazones de los hinchas.
El traspaso fue de la siguiente manera: los Portland Trail Blazers mandaban a CJ McCollum, Larry Nance Jr. y Tony Snell a los Pelicans; mientras que ellos recibían a Josh Hart, Tomas Satoransky, Nickeil Alexander-Walker (quien sería posteriormente traspasado a Utah) y Didi Louzada.
Se podría analizar mucho sobre lo beneficioso que fue el traspaso para los Pelicans o lo que podrían aportar los nuevos jugadores de Portlando; sin embargo, lo que más destacó de este cambio fue la carta de despedida de McCollum que conmovió a más de uno.
