Las campanas comienzan a resonar a los lejos y eso solo quiere decir una cosa: las noches de Champions League están de regreso. Tras unos encuentros de ida menos impactantes y relucientes en su mayoría -como la ex Copa de Europa suele acostumbrarnos normalmente-, la tensión, el drama y lo inesperado ahora entran en escena para apoderarse de lo que será la primera parte del cierre de los partidos octavos de final.
Una buena cuota de efervescencia que no le caería nada mal a estas narrativas. Como siempre, las memorias de antaño transformadas e intrahistorias de cada duelo volverán a tener su cuota de valor en el devenir de la ronda de los mejores dieciséis. Esa es la ley no escrita de la mayor competición de clubes del mundo.
Benfica (2) – (0) Brujas: el resarcimiento de Schmidt
La victoria obtenida en Bélgica sobre el Brujas (0-2) coloca al Benfica con pie y medio en la siguiente ronda de la Liga de Campeones. Nada nuevo visto el rendimiento que vienen mostrando toda la campaña. A falta de todavía finiquitar la serie en Da Luz, los lusos están viviendo su mejor curso europeo en toda su historia. Desde que arrancaron su aventura en la tercera ronda previa del máximo certamen de clubes hasta la reciente ida de octavos, registran 11 partidos, 8 victorias, 2 empates, ninguna caída, anotaron 30 goles y solo encajaron 7. Ni siquiera cuando ganaron sus únicas Copas de Europa en 1960-61 (3-2 al Barcelona, en Berna) y 1961-62 (5-3 contra el Real Madrid, en Ámsterdam) atravesaban este nivel.
Inimaginable, pero cierto. Quizás para todos a excepción de Roger Schmidt, el director de orquesta de unas ‘águilas’ que literalmente vuelan sobre el césped. Jugando siempre a ritmo de vendaval azotador, extrema agresividad con y sin pelota, y plantándole cara a cualquiera, estamos atestiguando, sin duda alguna, el mejor trabajo del germano. Una obra que moldeó en el Salzburgo (2012-14), pulió en el Bayer Leverkusen (2014-17) y, tras un paso por China, potencializó en el PSV (2020-22). Volviendo a dirigir en la Champions League seis años después, el técnico está dando la hora en el viejo continente como al inicio de su carrera. Alcanzar los cuartos de final por primera vez con el Benfica sería su mayor recompensa.
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Chelsea (0) – (1) Borussia Dortmund: mucha billetera, poco gol
En definitiva, el Chelsea ha vuelto a tropezar con la misma piedra. Los 612 millones de euros que la nueva propiedad liderada por Todd Boehly invirtió esta temporada (329.5 solo en enero) no están teniendo el efecto deseado. Y donde los ‘blues’ más adolecen es, con diferencia, en su parcela ofensiva. En 25 partidos disputados en la Premier League, suman los peores registros anotadores de toda su existencia: 24 goles, nada más. Eso no es lo peor. Tanto en la Copa de la Liga como en la FA Cup fueron eliminados a las primeras de cambio -en ambas ocasiones por el Manchester City: 2-0 y 4-0, respectivamente- sin mandar el balón a la red. La cuestión en la Champions League fue positiva, al menos, en la liguilla: 10 tantos en 6 juegos.
Lastimosamente, la derrota en la ida contra el Borussia Dortmund (1-0) evidenció su falta de puntería. De 21 intentos, los londinenses dispararon 15 veces dentro del área, apenas mandaron 8 tiros a puerta y con las justas una pelota fue al palo. Las incorporaciones de Joao Félix, Noni Madueke, David Datro Fofana y Mykhaylo Mudryk han aportado poco y nada: Kai Havertz (6 goles) sigue siendo el máximo artillero. Pero aún hay más data deshonrosa. Desde que inició el 2023, el Chelsea no marcó en 7 de 12 encuentros entre todos los torneos a pesar de crear 26 ocasiones claras en total. Que en febrero convirtiera un único tanto es ya angustiante. Una vez, no existe fórmula para tocar el cielo en la Liga de Campeones.
Bayern Münich (1) – (0) PSG: las noches de Mbappé
Si bien su presencia en el primer asalto fue corta, el poco tiempo que Kylian Mbappé estuvo en el césped cambió el guion de juego. Los 33 minutos que tuvo bastaron para despertar a un PSG indolente y poner en alerta a un Bayern Münich a media maquina. En resumen, enardeció lo que entonces era un encuentro decepcionante. De no ser por el VAR y el nuevo fuera de juego semiautomático, se hubiera ido incluso con dos goles en el bolsillo. Todo eso generó el internacional francés sin estar en su mejor forma. Enésima prueba de que la Champions League se la toma con ahínco. Está claro que sus 40 tantos y 28 asistencias en 60 partidos en el certamen son registros fuera de serie y ahora cobran mayor relevancia en las rondas K.O.
En 24 encuentros por rondas eliminatorias, el galo consigna 15 anotaciones (6 con el Monaco y 9 con el PSG). Como digno heredero de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, se enfunda el aura del torneo de las estrellas en las citas decisivas. No hay escenario al que le tema. Es más, ‘Donatello’ es uno de los pocos delanteros que puede presumir de haber celebrado en los grandes feudos de Europa: Anfield (1 gol), Old Trafford (1), Signal Iduna Park (2), Etihad (2), Santiago Bernabéu (2), Allianz Stadium (2), Camp Nou (3) y, por supuesto, Allianz Arena (3). Justamente, en el coloso muniqués -donde dio una exhibición hace dos años-, Mbappé será una vez más el bastión de su equipo en busca de la remontada. Así le gusta.
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Tottenham (0) – (1) Milan: ¿Quién se pondrá la capa?
Al igual que en París, la velada en Milán tampoco terminó de ser tan gustosa, vibrante ni elegante como uno hubiera deseado. La fricción e indeterminación primó sobre el espectáculo. Esto trastocó especialmente a los principales astros de Tottenham y Milan llamados a decidir la eliminatoria. Y es que ni Harry Kane ni Rafael Leao tuvieron gran repercusión. El capitán de Inglaterra, si bien fue quien más lo intentó de los ‘Spurs’, pasó la mayor parte del tiempo luchando contra los zagueros rivales que jugando. Se las arregló como mejor pudo: ganó más de la mitad de sus duelos rasos (8 de 17) y aéreos (5 de 7), mas apenas tuvo 48.3% de precisión en sus pases y perdió 26 veces la pelota. No tuvo el contexto a favor.
Mientras, la estrella lusa echó de menos su calidad resolutiva a pesar de su habitual desborde. Aunque realizó mejores envíos (81%), dio 1 pase clave y completó 8 de 10 regates, no estuvo fino en el último tercio: impreciso en sus centros (2 de 6), 16 veces perdió el balón y mando fuera su único tiro. Enfatizando en este último apartado, la media de goles esperados de Leao fue menor (0.02) a diferencia de Kane (0.14). Pobres promedios para dos puntas que destacan en Serie A (8) y Premier League (18), respectivamente. Sin embargo, en la Champions League ambos llevan una única anotación. Con todo esto sobre la mesa y la presión encima, sus clubes aguardan a que sus estrellas respondan la llamada heroica que defina esta tensa historia.