A pocos días de que el balón vuelva a rodar, en Alianza Lima sobrevuela el optimismo respecto a este 2023. No solo porque desde el área gerencial y comercial se hayan efectuado nuevos y jugosos contratos, sino porque esto ha dado una mano a la deportiva en hacer todo lo posible por confeccionar una plantilla que aspire a cuotas más altas.
De este modo, en lo que muchos medios y expertos consideran la mejor ventana de fichajes del campeonato en largo tiempo, los ‘íntimos’ han roto el mercado nacional.
Las contrataciones de Santiago García, Pablo Sabbag, Andrés Andrade, Bryan Reyna, Jesús Castillo, Edinson Chávez, Gabriel Costa y, para poner la guinda, Carlos Zambrano casi que parecen ficción. Si el equipo del año pasado iba con lo justo, pues ahora la sensación es que está mejor abastecido.
Viendo la cantidad y calidad de los refuerzos que han llegado, y a falta de encajar las piezas y empezar a sumar encuentros, los victorianos tienen bases para alcanzar el siguiente nivel. Ese que les permita tanto hacerse con el deseado tricampeonato como por fin competir dignamente en los torneos internacionales.
Fichajes Alianza Lima 2023 | Club de procedencia | Posición | Duración del contrato | Valor de mercado (según Transfermarkt) |
Santiago García (Argentina) | La Calera (Chile) | Defensa central | 2023 | 400 mil euros |
Pablo Sabbag (Colombia) | La Equidad (Colombia) | Delantero centro | 2023 | 800 mil euros |
Ítalo Espinoza | Ayacucho | Arquero | 2023 | 275 mil euros |
Andrés Andrade (Colombia) | Atlético Nacional (Colombia) | Extremo izquierdo | 2023 | 750 mil euros |
Bryan Reyna | Cantolao | Extremo izquierdo | 2025 | 750 mil euros |
Jesús Castillo | Cantolao | Pivote | 2024 | 450 mil euros |
Edinson Chávez | Ayacucho | Lateral derecho | 2023 | 350 mil euros |
Gabriel Costa | Colo Colo (Chile) | Extremo derecho | 2024 | 850 mil euros |
Carlos Zambrano | Boca Juniors (Argentina) | Defensa central | 2024 | 400 mil euros |
Un equipo bañado en oro
Antes que nada, no cabe duda alguna que Alianza mereció cantar el alirón luego de una justa, pero efectiva remontada. La toma de mando de Guillermo Salas, tras una polémica destitución de Carlos Bustos (que ganó 16 partidos de los 30 que dirigió en el torneo), supuso un giro de tuerca oportuno que despertó a tiempo al campeón peruano.
Fruto de su gran estado de forma —8 victorias en 10 juegos— junto a los baches de sus principales contendientes —Sporting Cristal y Melgar—, se logró el título 26. Un bicampeonato que, sin duda, dejó grandes luces, así como sombras difíciles de tapar.
De primeras, es indudable señalar que el ‘Chicho’ dio alas a su equipo. Bajo la premisa principal de unificar a un elenco debilitado, el exjugador aliancista no solo hizo una buena gestión llevando calma en la interna, también fue influyente desde la pizarra.
Ajustó el muro defensivo recolocando a Pablo Míguez como pareja de Yordi Vílchez en la zaga y brindó más iniciativa ofensiva que su predecesor al instaurar más mecanismos y mapear rutas de ataque. Gracias a ello, Alianza volvió a ser fiable en las áreas como en el 2021: encajó 0,6 goles por partido y tuvo una productividad de 2,2 tantos por duelo.
Culpa del gran crecimiento de cara al arco rival lo tuvieron, como es sabido, Hernán Barcos, MVP indiscutible de la Liga 1, y Pablo Lavandeira. Los dos exhibieron su categoría a máxima potencia: 18 tantos y 5 asistencias del argentino, y 11 anotaciones y 10 pases gol del uruguayo.
La experiencia y el talento que aportaron cada uno, respectivamente, junto a la importante presencia de Arley Rodríguez en banda derecha, llevaron a que los ‘blanquiazules’ acabarán cantando el alirón. Sin embargo, refleja igualmente una dependencia excesiva.
No todo es color de rosa
Las 44 acciones de gol en las que participaron el ‘Pirata’ y el ‘charrúa’ son cuanto menos destacable, pero sí nos atendemos al resto del conjunto. Ni siquiera los Rodríguez, Arley y Aldair, los siguientes en la lista con 8 participaciones entre tantos y asistencias, se les acercan. Y no solo es eso.
En un equipo que gira su ataque en torno a ser directo en sus arremetidas, no gestar el juego por el medio —que para eso está Barcos jugando de espaldas— y finalizar acciones por medio de sus figuras, pues los secundarios quedan drásticamente al margen.
Muestra de ello es que Barcos y Lavandeira lideran casi todos los registros existentes en el campo. Desde los ofensivos (total de disparos, tiros a puerta y ocasiones creadas/falladas) hasta los de creación de juego (regates, posesión perdida y pases clave). No dejan espacio a ninguno salvo el último tercio.
En esa zona, es innegable la gran labor del triángulo Ballón, Míguez y Vílchez, tanto técnica como posicionalmente. Es decir, sacando el balón o simplificando hacia las puntas (pases cortos o envíos largos), y estando bien ubicados para cortar acciones que agarren a los oponentes mal parados.
No obstante, a la claridad que hubo para mover el esférico y cortar acciones contrarias, le faltó mayor dureza. Que en el apartado de entradas y despejes por partido no exista jugador aliancista en el podio refleja la inconstancia que tuvo el actual monarca a inicios del año anterior.
Campos, por supuesto, fue quien sufrió más que nadie los tramos de irregularidad de sus pares, concediendo 21 goles y sumando 12 vallas batidas. Por lo menos, ante la poca resistencia, creció considerablemente en cuanto a paradas (3 por partido).
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El aporte de los nuevos
Una vez realizado el diagnóstico de Alianza Lima en el 2022, toca analizar qué pueden ofrecer los recién llegados. Pero antes, es conveniente mencionar que las nuevos miembros de la plantilla responden a necesidades específicas.
En primer lugar, el éxodo de salidas y recambios de garantía en la delantera. Después, dar alternativa a un Ballón inamovible. Y por último, la obligación de elevar la valla en la retaguardia. En ese sentido, la rauda y concisa labor de la dirección deportiva de los ‘grones’ ha sido cumplidora (aún con la opción de Christian Cueva sobre la mesa).
Salidas Alianza Lima 2023 | Posición | Destino |
Jefferson Farfán | Delantero centro | Retirado |
Edgar Benítez (Paraguay) | Extremo izquierdo | Libre |
Wilmer Aguirre | Delantero centro | Libre |
Arley Rodríguez | Extremo derecho | Deportivo Pereira |
Oslimg Mora | Extremo derecho | Atlético Grau |
Paolo Hurtado | Mediocentro ofensivo | Cienciano |
Edhu Oliva | Mediocentro ofensivo | Carlos A. Manucci |
Mauricio Matzuda | Extremo derecho | Alianza Atlético |
Beto Da Silva | Extremo izquierdo | César Vallejo |
Salidas Alianza Lima 2023 | Posición | Destino |
Christian Ramos | Defensa central | Sport Boys |
Sebastián Cavero | Lateral izquierdo | Atlético Grau – Préstamo |
Jefferson Portales | Defensa central | Carlos A. Manucci – Préstamo |
Jonathan Medina | Arquero | UTC |
Miguel Cornejo | Mediocentro | Libre |
Sebastián Gonzáles | Delantero centro | Libre |
Darlin Leiton (Ecuador) | Extremo derecho | Universidad Católica (Ecuador) – Prestamo |
Axel Moyano | Pivote | Atlético Grau – Préstamo |
Fabio Rojas | Defensa Central | Atlético Grau – Préstamo |
En cuanto a la primera línea, para cubrir la salida del desequilibrante Arley Rodríguez y acompañar a Barcos, se laboró bien. Firmar al jugador que más regates completó por partido en el pasado curso (3.5), Reyna, y a un internacional peruano y pilar fundamental del Colo Colo campeón chileno (11 goles y 8 asistencias), Costa, es ya formidable.
El agregado que aportan Andrade, revulsivo con largo recorrido en el continente, y Sabbag, delantero joven que encaja en el engranaje (espigado, desciende para jugar fuera del área, estira al equipo y define bien), también se antoja vital.
Tanto como puede ser un Castillo que es una roca: fue el segundo jugador con más entradas por duelo (3.2), promedió casi 2 intercepciones y casi que fue impasable (0.7 regates en contra). Datos que van acorde al despliegue que abarca en buena parte del campo.
Asimismo, iendo el mapa de calor, pisa inclusive la zona media más que Ballón. El físico, resistencia y motor del pivote son tal que corre hacia atrás o hacia adelante sin pausa. El deber está en la cantidad de tarjetas que recibe (15 amarillas y 1 roja).
Y al final, poco se puede mencionar. Ítalo Espinoza vuelve a casa para ser el segundo de Campo y lo mismo pasa con Chávez, que será el relevo de Peruzzi. Los que sí significan un gran salto son García y Zambrano. Los más de 300 partidos del par se hacen notar.
El primero, en su último año con Unión La Calera, tuvo mejor promedio en intercepciones (2.9), entradas (2.4) y, por lejos, aciertos de pases completados en campo contrario (74%) que sus hoy compañeros. Mientras, el segundo, para ser un zaguero que suele estar más adelantado, sus cifras en pases (92%), entradas (1.8) y duelos ganados (61%) son relucientes.
La deuda eterna
Con todo lo dicho previamente, ¿los aliancistas pueden soñar al máximo? Bueno, habiendo hecho una exuberante estudio, y a falta de que suene el pistoletazo de salida, la verdad es que hay que ser realistas.
Si Alianza mantiene su performance habitual de las últimas campañas en la Liga 1 (conjunto compacto y práctico, rendimientos individuales altos, subir la marcha en el último tramo de año y jugando 4 de las últimas 5 finales), pues el tricampeonato es viable. No obstante, la Copa Libertadores es otra cuestión.
En un certamen donde no gana desde más de 10 años (1-0 ante Nacional de Uruguay en 2012) y tiene la espina de poseer la racha más vergonzosa de todo el continente (29 juegos sin triunfos), la constante del bicampeón peruano es de decepción.
El argumento de que cada tropiezo conlleva aprendizaje para el futuro caducó hace rato. Desde que se volvió habitual en 2018, el registro nos da cuatro eliminaciones en cuatro participaciones (11 tantos a favor y 52 en contra). En este punto, es más práctico preguntarse si los capitalinos, mínimamente, podrán esta edición imprimir la misma esencia que en estos lares.
Repasando el historial, no es que tampoco los flamantes refuerzos tengan un impacto más positivo que los limeños en este lustro. Peruzzi y Zambrano, que alcanzaron las semis con Boca en 2016 y 2020, respectivamente, son los únicos que pueden presumir de pedigrí —y eso que ni tuvieron minuto alguno—.
Ni Costa (5 ediciones), el siguiente que suma más concursos cuenta, ha proliferado: 1 gol y dos asistencias. Le sigue Chávez (4), pero con una presencia testimonial (408′ en 7 encuentros). Andrade (3), cuanto menos, es quien en 19 partidos carga con mejor rendimiento (6 anotaciones y 5 pases gol).
De ahí en adelante, Espinoza (1) y García (1) han pasado desapercibidos en la Libertadores. Sabbag, por su lado, a duras penas ha estado presente en tres contiendas por Copa Sudamericana (no perforó redes). Castillo y Reyna debutan en torneos internacionales.
Visto esto, el equipo de Salas no eleva como quisiera su estatus internacional. Eso no quiere decir que están condenados. Aún falta por conocer sus rivales, las realidades y contextos en el que se llega, y, como se aseguró antes, su evolución hasta que sea la hora de la verdad. Solo así sabrá Alianza si su momento ha llegado.
*Datos extraídos de Sofascore, Transfermarkt y Football Data Base.