Roberto Chale fue un jugador emblemático del club Universitario de Deportes. El pasado 12 de septiembre se dio una despedida en su honor. Es Recordado por su actitud en la cancha y gracia para jugar. Roberto Chale se despide a los 77 años.
Bajo el sol
Roberto Chale, exjugador de Universitario de Deportes, ex «Niño Terrible», «Maestro» y padre, murió el 10 de septiembre tras años de luchar contra la diabetes. Un auto negro pasea su féretro en la entrada del Estadio Monumental, donde fanáticos del club ondean lentamente las banderas de Universitario de Deportes y tocan tambores en la escalera caracol. Previamente, Alexandra Chale, hija de Roberto, sostenía una imagen del ex jugador y la alzaba frente a todos. El club, que abrió sus puertas para un joven Chale de 20 años en 1966, lo despide por la puerta grande a los 77 años, mientras cantan y aplauden. El 12 de septiembre, bajo el fuerte sol, el Monumental se despidió de uno de sus más queridos jugadores.
Al igual que con la religión, en el deporte, existe la creencia de que la persona nunca muere, por lo menos no en espíritu. El cartel del homenaje es muestra de ello: unas grandes letras doradas que dicen “Chale Eterno”.
Al homenaje en el Estadio Monumental asistieron excompañeros suyos como Gregorio Bernales, José Luis Carranza, Juan Manuel Vargas, Paolo Maldonado y Roberto Farfán, con quienes alcanzó el tricampeonato con la ‘U’ en el 2000 como entrenador. Sus rostros son aguerridos a pesar de los años, aunque las canas y arrugas reflejan el paso del tiempo.
Frente a la pérdida de Roberto
Alexandra acompañó a su padre y mantuvo informado al club de su estado de salud durante los últimos meses. Ella vio su lucha contra la diabetes mientras el ex «Niño Terrible» se encontraba postrado en UCI. Fue por ella que supimos que se le gangrenó el pie izquierdo. El 10 de septiembre, Alexandra confirmó entre lágrimas la muerte de su padre: eran las 19:50 del martes. En una entrevista para Infobae, recordó como tuvo que salir de su habitación mientras Chale agonizaba. “Su cuerpito ya no daba”, mencionó Alexandra sin contener sus lágrimas.
Ella, junto a sus tíos, madre, hermanos e hijos, despidió a Chale en la misa realizada en “Jardines de la Paz”. Por los vitrales entraba un sol que acariciaba los rostros e iluminaba el cuarto. El ataúd era marrón y brillaba con cera; a sus pies, una foto del exjugador y, sobre él, las manos de sus familiares despidiéndose.
Chale dejó consigo anécdotas como en La Bombonera, cuando estrelló un balón que tenía en sus manos contra la cabeza de un jugador contrario, acción que provocó que el equipo rival se lanzara contra él. O la famosa marca de Reyna a Maradona en el Mundial de México del 86′.
En una entrevista para Deportmatch en 2021, el “Maestro” confesó que, al principio, no tenía pensado meter a Reyna, pues veía más factible que fuera Jorge Olaechea. Recordó haber tenido una conversación en privado con todos los jugadores y decir: “¿Quién de nosotros es el que marca mejor?”. Chale sintió miedo en su primera opción; se dio cuenta de que “no le siguió la mente”. Con la mirada buscaba a alguien que pudiera marcar a uno de los mejores del mundo, y entonces Reyna levantó la mano. “¡Tú vas a jugar! ¡Tú!”, gritaba Chale. “Yo quería poner a otro, pero ese tiene miedo”, para luego rematar con: “Yo quiero gente como tú, que quiera jugar”.