El Instituto de Estudios Peruanos (IEP) cumplió este mes 60 años de existencia. Para aquellos que se dedican a las Ciencias Sociales y, sobretodo, para aquellos que se dedican a estudiar al Perú, el IEP cumple un rol crucial. Esta institución ha sido no solo el hogar de algunos de los estudiosos más brillantes del país, sino también el lugar de origen de varias de las publicaciones más influyentes de nuestra historia republicana.
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IEP, hogar de grandes intelectuales
El Instituto de Estudios Peruanos fue fundado el 7 de Febrero de 1964. Entre sus fundadores destacan los nombres de María Rostorowski y el de José María Arguedas. La primera es quizá la estudiosa más destacada del imperio Incaico, sobre el cual escribió decenas de libros y aún más artículos académicos, en los cuales trabajó hasta poco antes de su muerte, en el 2016. Arguedas, por su lado, es sin lugar a dudas uno de los nombres más importantes de la literatura peruana. Sus 6 novelas, entre las cuales destacan Yawar Fiesta y Los Ríos Profundos, se suman a decenas de artículos antropológicos que forman parte de una de las más completas series de estudios sobre la vida en los Andes Peruanos. Junto a estos dos nombres atemporales, están los del economista Jorge Bravo Bresani, los hermanos Salazar Bondy, los antropólogos José Matos Mar y Luis Valcárcel, entre otros.
A través de las famosas ‘Mesas Verdes’, el Instituto de Estudios Peruanos fue lugar de debate y reflexión, siendo así un espacio seguro pero a la vez crítico donde los estudiosos, por más jóvenes o experimentados que sean, pueden presentar sus posturas sobre ciertos temas o llevar sus investigaciones al debate, sabiendo que estas podrán aportar a distintos debates, pero también recibir valiosas opiniones sobre sus propios trabajos.
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Tiempos modernos
El Instituto de Estudios Peruanos fue también hogar, más adelante en el tiempo, de algunos otros grandes nombres de las Ciencias Sociales en el Perú. Es la institución a la cual estuvo ligada durante gran parte de su vida el antropólogo y sociólogo Julio Cotler. Cotler, a lo largo de su vida, aportó valiosamente a la academia peruana con investigaciones que abarcan desde las relaciones internacionales hasta el desarrollo económico, pasando por estudios sobre la democracia y la calidad de esta, clases sociales, etc.
El Instituto también fue casa de Carlos Iván Degregori. Este antropólogo fue pionero en el estudio y reflexión de los procesos migratorios internos en el Perú. Degregori reflexionó sobre la migración desde el interior del país hacia la caótica Lima, y cómo esto iba creando nuevas identidades y actitudes en esta megápolis. Además, fue uno de los grandes estudiosos del fenómeno terrorista en el Perú, siendo de los primeros en dedicar estudios a Sendero Luminoso y el proceso de violencia que este generó en el país por casi dos décadas.
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Publicaciones clásicas del IEP
El IEP fue también casa editora de libros que, desde las Ciencias Sociales, han provisto de importantes oportunidades para repensar al país. Quizá uno de los más destacados es Clase, Estado y Nación de Julio Cotler. Este libro, publicado en 1978, fue materia de estudio y debate por generaciones en las aulas universitarias del país. A través de él, Cotler propone una interpretación sobre la construcción del Estado peruano y las complicaciones ligadas a este, basándose en un amplio estudio sobre la historia del país, incluso desde antes de su independencia.
Por otro lado, Historia del Tahuantinsuyu, de María Rostorowski, narra magistralmente el nacimiento y éxito del imperio Incaico. Además, explica cómo este, sirviéndose de lo construido por otros imperios y culturas pasadas, logró construir el más grande Estado en el nuevo mundo. Este libro es considerado como uno de los libros de historia más leídos de nuestro país, dado su importante valor como fuente, pero también como texto explicativo, de uno de los aspectos más importantes de la identidad peruana.
Finalmente, el IEP, a través de su fondo editorial, ha provisto al público peruano de una invaluable cantidad de publicaciones. Estas van desde las ciencias políticas, la antropología y la sociología, hasta la literatura e incluso, libros para niños. Recientemente, la colección Historias Mínimas Republicanas, ha apuntado a proveerle al público una oportunidad de acceder a información histórica de algunos de los eventos más importantes de nuestra historia, manteniendo un lenguaje sencillo y una redacción fácil de seguir.