Un cambio constitucional está por verse en los pasillos congresales, ya que se aprobó en la primera votación la reeleción de alcaldes distritales y gobernadores regionales. En esta misma línea, se originó un debate sobre la permanencia de los movimientos sociales dentro del pleno, el cual se definirá en la siguiente votación.
Primera legislatura aprobada
El pleno del Congreso aprobó este último miércoles 29 de mayo la posibilidad de reelegir autoridades dentro del país. La reeleción de alcaldes y gobernadores excluyó de manera implícita a los movimientos regionales, que en cada elección obtenían mayor presencia dentro de las distintas regiones y municipios alrededor del Perú.
Se votó 82 veces a favor de este dictamen y, por ende, continúa su proceso para su aprobación final, la cual significa una segunda instancia. La idea de suprimir la participación de movimientos regionales se estableció a pocas horas de la votación, donde la congresista Martha Moyano de Fuerza Popular lo incorporó para la votación.
Esta actuación de la congresista obtuvo rechazo por sus similares, que cuestionaron la forma en la que se agregó este elemento, que modifica de manera importante el sistema electoral en el Perú. Tanto Paredes como Luque intentaron enviar el escrito a una revisión más rigurosa; no obstante, no obtuvieron el apoyo esperado por sus colegas.
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Duro revés a lo movimientos regionales
En las elecciones pasadas del 2022, los resultados tradujeron una aplastante victoria por parte de los movimientos regionales que lograron 122 alcaldías provinciales y 983 alcaldías distritales. Estos números resultan sumamente significativos al tener en consideración que el partido político con más victorias electorales fue Somos Perú: 28 alcaldías provinciales y 171 distritales. En otras palabras, los partidos políticos nacionales no tenían un respaldo significativo con la población en instancias regionales.
Una suerte parecida se dió en las elecciones de Gobierno Regional. Estas tampoco fueron alentadoras y, más bien, incrementaron la preocupación de los partidos por no ser capaces de llegar a esos «rincones» dentro del país. Somos Perú, fue el partido político con más regiones ganadas, ya que cuenta con 7 circunscripciones. Sin embargo, esto no es suficiente, porque 14 Gobiernos Regionales se encuentran bajo la autoridad de los movimientos regionales, mostrando la predilección de la ciudadanía por apostar por proyectos fuera del ámbito nacional.
Posturas diversas
Por un lado, se menciona a las reelecciones municipales y regionales como un derecho legítimo de las autoridades para participar del sufragio amparado por la Constitución. Asimismo, se esboza la idea de que varios problemas que sufren estos niveles del Estados se deben a la volatilidad de los proyectos y programas políticos. Dependiendo de la gestión entrante, los avances hechos pueden ser eliminados o no tomados en cuenta, lo cual corta el proceso de avance más allá de quienes ostenten la autoridad.
Por otro lado, existe una critica hacia este posible cambio. La no participación de movimientos regionales pone entredicho y debilitaría la intención descentralizadora que realiza el Estado peruano. La idea de estos movimientos es acercarse a los problemas e inventivas locales para solucionar los problemas diversos, aunque parece que se tendrá que buscar otras medidas para esto. Finalmente, quienes se encuentran en contra, alegan una falta de fiscalización y procesos, considerando que las formas fueron incorrectas.