El día 11 de septiembre del presente año se reportó la muerte del líder del grupo subversivo Sendero Luminoso, un día antes de que se cumplan 30 años de su captura. Esta semana, la historia del líder del grupo responsable de una de las épocas más oscuras en la historia del Perú es estudiada por muchos.
Abimael antes de Sendero
Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso nació en Mollendo, ciudad en Arequipa. Hijo de Abimael Guzmán Silva y Berenise Reinoso Cervantes. Vivió una vida humilde con la familia de su madre en el Callao. A los 19 años, ingresó a la Universidad Nacional de San Agustín en Arequipa, donde estudió Filosofía y Derecho. Sus compañeros de facultad lo describieron como tímido, disciplinado, obsesivo y ascético, muy atraído por la ideología marxista. Más adelante, en 1962 lo contratarían como catedrático de filosofía en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho. Fue entonces que se volvió más activo en los círculos políticos de izquierda, atrayendo a otros académicos con ideas similares para iniciar una revolución en el Perú.
En la década de los 60, Guzmán renunciaría a su puesto en la universidad y pocos años después sería líder de una de las fracciones del Partido Comunista Peruano que llevaría el nombre de «Partido Comunista Peruano: por el Luminoso Sendero de Mariátegui». Abimael adoptaría el alias de Presidente Gonzalo y empezaría a bogar por una revolución maoísta dirigida por campesinos en los rincones más recónditos de Ayacucho. Sus seguidores llegaron a declarar que Guzmán fue la «cuarta espada del comunismo» después de Marx, Lenin y Mao.
Sendero Luminoso
El grupo terrorista Sendero Luminoso inició en 1962 en círculos académicos de algunas universidades peruanas. Sin embargo, fue a finales de la década de 1970 que el movimiento sería un grupo subversivo centrado en Ayacucho que pronto significaría una verdadera amenaza para el país. En 1980, el grupo quemó papeletas electorales en un pueblo cercano a Ayacucho, irrumpiendo en las primeras elecciones democráticas que se celebraban en Perú desde 1963. Poco a poco fueron ganando territorio y reclutando seguidores, quienes amenazados a punta de pistola siguieron a Abimael en su revolución.
Durante toda la década de 1980, Sendero Luminoso atacaría a la Policía Nacional del Perú, a las Fuerzas Armadas y a civiles pertenecientes a todas las clases sociales. De acuerdo con la Comisión de la Verdad y Reconciliación, los ataques del grupo terrorista habrían costado la vida de más de 77 000 personas. Unos años antes de su captura, Abimael declaró que Sendero Luminoso había progresado de ser una guerrilla a hacer una guerra de movimientos y que era el rumbo a seguir para lograr un equilibrio estratégico en el futuro.
La captura de la década
El 12 de setiembre de 1992, todos los canales de televisión nacional reportaron la misma noticia: el GEIN había capturado a Abimael Guzmán. La llamada operación Victoria resultó exitosa, Abimael estaba refugiándose en una casa del distrito de Surquillo, en Lima. Al entrar, encontraron a Abimael acompañado de cuatro mujeres: su esposa Elena Iparraguirre, María Pantoja, Laura Zambrano Padilla y Maritza Garrido Lecca. Tras esta captura se logró atrapar a otras figuras influyentes de la organización terrorista.
Una vez capturado, Guzmán fue juzgado por una corte militar de jueces sin rostro, como establecía la ley peruana en ese momento. Su juicio fue breve y resultó en una condena a cadena perpetua y lo llevaron a la Prisión de la Base Naval en el Callao. Una década después se presentó una apelación para que se juzgue a Abimael en una corte civil por más de 5000 simpatizantes de Sendero. El 5 de noviembre del 2004, se llevó a cabo el nuevo juicio contra Abimael Guzmán y la cúpula de Sendero Luminoso. El fallo fue llevado a cabo por los magistrados Pablo Talavera Elguera, David Loli Bonilla y Victoria Sanchez Espinoza.
Más adelante, en 2018 la Tercera Fiscalía Superior Penal Nacional impusó la pena máxima de cadena perpetua contra la cúpula del movimiento terrorista Sendero Luminoso por el atentado que ocurrió en julio de 1992 en la calle Tarata, Miraflores. La condena recayó en los integrantes del grupo terrorista encabezado por Abimael Guzmán Reynoso, así como en los miembros de la cúpula. Fue una sentencia por delito de terrorismo agravado que se dictó en una audiencia realizada en la Base Naval del Callao.
Muerte en prisión
El sábado 11 de abril a las 6:40 am, el personal médico de la Base Naval del Callao informó que Guzmán había fallecido a los 86 años de edad. De acuerdo con el INPE, su muerte se debió a complicaciones de salud. El 5 de agosto, Guzmán fue dado de alta del hospital de la Base Naval luego de estar internado por una infección. De acuerdo con la jefa del INPE, Susana Silva, Guzmán fue atendido por un médico geriatra del Ministerio de Salud al presentar un decaimiento extremo. Ese mismo sábado, una junta médica iba a reunirse para evaluar su estado de salud, sin embargo esta no sería necesaria. Fue el fiscal Julio García Odón quien se presentó en el centro penitenciario para levantar el cadáver a las 8:00 am.
El Ministerio Público informó que se le harían exámenes antropológicos, de odontología forense, biológicos y de ADN en la Morgue Central del Callao. Por su parte, el ministro de Justicia indicó que los restos deberían ser incinerados para que no se le pueda rendir homenaje. Sin embargo, esta decisión recae en manos de la Fiscalía.
“Este debe ser un momento de unidad entre peruanos y pensar que las estructuras sociales de desigualdad e injusticia perviven en el Perú con los más excluidos. Eso sigue siendo un caldo de cultivo”.
Luz Ibáñez, jueza de la Corte Penal Internacional