Una de las noticias más esperadas. Desde Estados Unidos, se pueden confirmar con resultados -aún provisionales- que la vacuna tiene 100% de eficacia al haberse inoculado a adolescentes entre 12 a 15 años.
Durante los ensayos iniciados a mediados de enero, se incluyeron a 2 260 jóvenes de 12 a 15 años, de los cuales la mitad recibió la vacuna BNT162b2, y el resto, una solución salina. Fueron 21 días de espera para recibir ambas dosis y así conocer las reacciones corporales de cada uno de los participantes.
En un comunicado de prensa de Pfizer, se confirmó que los efectos adversos identificados fueron pequeñas hinchazones y rojeces, ninguna diferente de las que ya se observaron en las pruebas con adultos.
Asimismo, ambas compañías presentarán los datos ante los organismos de regulación de Estados Unidos y Europa (FDA y EMA respectivamente) a fin de «solicitar una enmienda en la autorización de uso de emergencia» que permita expandir su uso. De igual forma, también indican que los estudios serán revisados por pares para su publicación en una revista científica.
«Compartimos la urgencia de ampliar la autorización de nuestra vacuna para su uso en poblaciones más jóvenes», resaltó Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de la empresa estadounidense Pfizer.
Clases seguras
El retorno a clases es, sin duda, uno de los objetivos para las farmacéuticas; pues según lo menciona Robert Frenck, director del centro Gamble de investigación en vacunas del hospital infantil de Cincinnati, si se logra vacunar a los niños «habrá menos posibilidades de que contagien a más personas vulnerables, como sus abuelos o los profesores».
Los ensayos clínicos van a continuar por dos años con un monitoreo para conocer el desarrollo de la vacuna en los adolescentes. En la misma línea, algunos hospitales de Estados Unidos planean realizar la vacunación en menores de 11 años a fin de conocer sus resultados para una próxima inoculación.